Estoy leyendo un libro titulado “Por qué fracasan los países” de Daron Acemoglu y James A. Robinson, donde investigan los orígenes del poder, la prosperidad y la pobreza en el mundo y tratan de explicar el porqué de las enormes diferencias en ingresos y nivel de vida que separan a los países ricos, de los pobres. Para entender este mundo desigual, empiezan los investigadores a estudiar la fundación de las colonias de Norte América y América Latina, observándose un rasgo natural que incide en la cultura, disciplina, aprecio por el trabajo y el ahorro, y una sociedad más democrática de los primeros frente al caudillismo, el trato arbitrario y poca participación de la base popular, de los segundos. Colocan como ejemplo comparativo la ciudad de Nogales que está dividida por una alambrada, de un lado, Nogales de Arizona con un buen nivel de vida y apego a los valores democráticos; y al otro lado aparece Nogales de Sonora, México, con un ingreso per cápita de una tercera parte al que tiene Nogales, Arizona, con deficiente educación, delincuencia alrededor de la corrupción y la ineptitud de los políticos.
A prima fase no es explicable porqué un conglomerado social con el mismo clima, y las mismas características geográficas sean tan distintos; concluyéndose que la diferencia está en la fortaleza o debilidad de las instituciones y de la clase dirigente.
La reflexión que deja el tratado en comento es que necesitamos en Colombia perfeccionar la democracia, fortalecerla con credibilidad y recurrir a dirigentes probos. Ahora que le apostamos a la reconciliación para dar un salto adelante debemos aprovechar las elecciones regionales de octubre recurriendo a los mejores, sin antecedentes judiciales con capacidad de liderazgo.
En los colegios electorales liberales que instalamos el fin de semana anterior se hizo hincapié en que los avales de nuestra colectividad roja se darán aquellos candidatos que cumplan las exigencias aquí anotadas, y se mencionaron más de veinte para las alcaldías del departamento y para la gobernación con fuerza comenzaron la pre campaña el diputado Alfadil Ortigoza en representación de las nuevas generaciones y la del ex gobernador Julio Enrique Ortiz Cuenca probado hombre público y reserva moral.