El canal RCN se lleva todos los aplausos por lograr que su programa “Protagonistas de Nuestra Tele” sea la comidilla diaria, en cualquier círculo social, como si fuera la gran preocupación nacional. El canal RCN se lleva todos los aplausos por lograr que su programa “Protagonistas de Nuestra Tele” sea la comidilla diaria, en cualquier círculo social, como si fuera la gran preocupación nacional. Con sus tradicionales estribillos de “Colombia eligió, Colombia votó, Colombia se preocupó”…la presentadora del programa, tensionándose con lo que va a anunciar, engatusa al televidente para conseguir su atención pues, se supone, que “Colombia” emitió un veredicto sobre tal o cual participante. ¡Aplausos! Ratifico mis aplausos por eso, por la capacidad para engañar e insultar la inteligencia de la gente. Pero pensándolo mejor, es la misma gente que consume este tipo de programas la que insulta su propia inteligencia. Porque RCN, como toda empresa que busca un lucro por lo que vende, sencillamente lanza este tipo de producto al mercado del espectáculo para encontrar una masa que lo consuma…y lo logra. Encuentra esa masa de gente que devora este producto a diario, dándole un sello “nacional”. Sí, así le duela al que sea, es la misma gente la que insulta su propia inteligencia, al consumir un producto que no le estimula su inteligencia sino que la ahoga. ¿Por qué lo digo? Porque se supone que soy libre para decirlo, así como la gente es libre de rendirle culto a lo banal, a lo morboso, a lo estúpido, como si fuera importante. Importante sí es que nos preocupemos por la pobreza y miseria de millones de colombianos; que nos preocupemos por la corrupción que carcome nuestras instituciones públicas; que nos preocupemos por elegir a los mejores mandatarios; que nos preocupemos por la forma como nos exprime el sistema bancario; que nos preocupemos por el humillante sistema de salud; que nos preocupemos por la contaminación del aire y del agua, por nuestro medio ambiente; que nos preocupemos por nuestra familia; que nos preocupemos por contribuir a tener una mejor sociedad. Estas sí son preocupaciones importantes ¡Son preocupaciones inteligentes!, pues estamos pensando en buscarle soluciones, o contribuir a ellas, a problemas significativos. ¿Pero qué se puede decir de las preocupaciones que tuvo la gente por el tal Óscar; que salió de ese programa, aparentemente, por crisis emocional? Pues lo voy a decir, como me lo dijo una vecina: “Dizque este Óscar salió por una depresión. Qué va, si a ese marica lo que le falta es un hombre. Ojalá que se lo levante. Y que acaben con esa pendejada”. Sí, ojalá que consiga el hombre, pero no creo que acaben con el programa. Definitivamente, RCN se merece un premio Óscar por hacer de lo simple algo “importante”; y también se merece, al Óscar que tuvo en carne propia.