La Nación
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Senador “chichiguas”

La tristemente célebre expresión a la que acudió el senador Chávarro para “defender” de oficio al Gerente de la Electrificadora, por las denuncias del Ministro de las Tics, me llevan a creer varias cosas, repito, es mi opinión formada por las publicaciones de la Nación.

Es extraño, que solamente esa Gerencia y el Senador, tenían conocimiento de las “chichiguas” ofrecidas por la multinacional mexicana, para la instalación de la fibra óptica para los huilenses desde hace más de año y medio, eso implica que el Senador es igualmente responsable de haberle negado la posibilidad a sus paisanos para acceder a mundo civilizado y al conocimiento.

No creo, que un “representante del pueblo”, elegido por el pueblo, dentro de los que me incluyo, hubiera salido con las quijadas destempladas a dar explicaciones que no le correspondían, y que solo justifica su actuar, como defensor político de oficio, o como conocedor a ultranza, de esa subasta que ha durado un tiempo, que puede compararse, con el proceso contractual del nuevo canal de televisión.

No podemos aceptar, que se den explicaciones no pedidas al congresista, y menos con expresiones de esa naturaleza, minimizando algo tan grave, entendiendo la expresión, como algo pequeño, muy poco, que carece de valor, es decir, una bicoca, algo insignificante; como él mismo lo dijo, poniendo, cree él, punto final al insuceso, al decir que “ya paso la sobrecarga de energía”, haciendo chistes flojos con la negación a un derecho fundamental; y peor aún, creer que con la traída del Ministro de Minas a la inauguración de una obra de la Electrificadora, se empata el partido, y se le da entierro de tercera a un episodio, por decir lo menos, desagradable de nuestra vida regional.

Ninguna razón, así se estrangulen el cerebro, será válida para justificar, que un contrato demore año y medio en una entidad para dar el trámite correspondiente, máxime en tratándose de “chichiguas”, estando de por medio derechos fundamentales del pueblo huilense, con el cuento peregrino de las “chichiguas”; y pretender como justificación, peor aún, maniobras como hacer creer a los huilenses que efectivamente con la ineficiencia se defienden derechos fundamentales.
Indigna además, creer y hacer creer, consciente o inconscientemente, que los huilenses somos estúpidos y caídos del zarzo, para tener derecho a explicaciones ramplonas y faltas de contenido, como las dadas, propio de lo alegre como maneja los asuntos del Estado, desde el congreso, donde poco importan temas graves del país, como la salud, donde esperando que se mejoren las “chichiguas” a cambio de la muerte de muchos colombianos tratados peor que animales por el sistema de salud.
Gracias Ministro, creo ya se firmó el contrato.