La Nación
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Sigue el escandalo

El dedo en la llaga
 
El pasado viernes el magistrado de la Corte Constitucional Jorge Pretelt Chaljub en entrevista con la W y la FM se despachó contra el poder judicial. Destapó lo que ya todos conocían pero nadie se atreve a denunciar, el tráfico de influencias y pago de favores en las Cortes y organismos de control. Hace muchos años periódico El Espectador había sacado un artículo en donde relacionaba a todas las esposas, “sobrinas”, hijos y familiares de magistrados en entidades como la Procuraduría, la Fiscalía y la Contraloría. 
Cada vez que el magistrado Pretelt habla genera más sorpresas, en especial, la forma en que los magistrados son manoseados. Primero dijo que la Contralora anterior le había señalado que debía fallar la tutela en contra porque podía afectar los intereses patrimoniales del Estado. Luego, dijo que el Fiscal lo había invitado a cenar en varias ocasiones para que fallara el marco jurídico para la paz como este quería. Otro aspecto que causa curiosidad, es como una investigación por unos delitos de despojo de tierras se mueven solo hasta ahora. ¿Si la denuncia es vieja, porque no desplegó todo el aparato de investigación antes? ¿Tendría parada la denuncia porque se trataba de un magistrado de la Corte? ¿Cuántas investigaciones contra algunas personas de poder como magistrados, empresarios o personajes de la vida nacional se encuentran suspendidas? ¿Por qué solamente se investiga a los que han caído en desgracia como la Contralora, Oscar Iván Zuluaga y ahora el magistrado Pretelt? ¿Estamos en presencia de una justicia selectiva? En fin todos estos interrogantes dejan muy mal parada a la justicia. Además de lo anterior contó del cabildeo constante de exmagistrados en los despachos de sus compañeros. La FM elevó un derecho de petición para saber quiénes han entrado a los despachos de nuestros más altos jueces. El asunto aquí no se arregla con simples reformas, que pueden servir, o con que renuncien todos estos altos cargos, sino con personas. Los mejores deben llegar por concurso de méritos como lo hacen todos los jueces del país, a excepción de estos altos magistrados. Enhorabuena el Gobierno Nacional ha tomado nota de la crisis que atraviesa, no la justicia, sino estas altas cortes y solo esperamos que actúe de conformidad, porque de seguir esto así, no habrá paz que valga, si la justicia se corrompe no hay quien nos proteja.