La Nación
Sigue la deuda con la educación 1 30 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Sigue la deuda con la educación

Luis Alfredo Ortiz Tovar

Los pueblos, y de manera especial los más marginados del orbe, siguen fincando sus esperanzas en que el desatolladero de sus problemas será la educación, máxime que día tras día existen brechas más elevadas entre pudientes y menesterosos, violentos y civilizados, tolerantes e intolerantes, corruptos y honestos, conciliadores e irreconciliables. Así las cosas, es claro que el remedio está ahí, pero su operancia tristemente en la mayoría de los casos está en las políticas de los Estados, el interés de sus gobernantes, y el sentido de deber de nosotros como  profesores.

El asunto en reflexión, se aborda ahora que luego de una nueva medición en materia mundial, aun cuando Colombia ascendió seis puestos en los denominados índices de competitividad, la educación, de la mano con la corrupción y la inseguridad, marcan indicadores muy bajos. De hecho, ya se había advertido en reciente evento en la región, que la educación al interior de nuestro país, y en particular en el Departamento ocupa lugares poco honrosos.  Y el asunto más que incomodar a quien se considere responsable, (me incluyo por mi condición de docente), es llamar la atención para que sirvan de jalonadores para salir de este marcado ostracismo; si ellos entienden, o mejor entendemos la gran responsabilidad que nos asiste, y el gran impacto que desde lo positivo le hacen a una nación o una región, habremos entendido la razón del cargo u ocupación que podamos tener.

Reflexionar para generar conciencia no es criticar sin razón, más bien es el espacio para enderezar nuestro quehacer, y enfilar entre todos la bandera de la educación, no como estadísticas para llenar indicadores, sino como el valedero camino para transformar, pues evidentemente nada tiene más poder transformacional que culturizar los pueblos, educar con compromiso, enrutar nuestra juventud hacia el camino del conocimiento, mismo que no debe venir dado por el recite de la lección, sino por la conciencia crítica en su proceso. Este trabajo tan loable debe estar coordinado por todos sus actores.

Si en algo estamos de acuerdo  hoy en Colombia, es que la educación es la tabla salvadora en medio de este naufragio en que vivimos. Con ella podremos combatir la intolerancia, la corrupción, la pobreza y la desigualdad. Si el asunto es tan claro que más estamos esperando.  Ya que no hemos todavía podido salir de esta encrucijada, y estando claro lo que tenemos que hacer, no hay otro camino que actuar. El horizonte está nublado, la nación espera respuestas. Que la esperanza de esta nueva generación se marque por el actuar de quienes tienen o tenemos el insustituible deber de contribuir a la transformación que la sociedad requiere. País, la historia nos está esperando para juzgarnos, si no es ella, serán los extraterrestres.