El huilense y gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Germán Bahamón le respondió a lo expresado en Pitalito por el presidente Gustavo Petro. Se refirió a sus intentos de diálogo con el mandatario y los planes que tiene para uno de los gremios más importantes del país.
CATERIN MANCHOLA
La relación del presidente Gustavo Petro con la Federación Nacional de Cafeteros (FNC), gremio privado que a su vez también maneja algunos recursos públicos, no muestra signos de mejoría sino todo lo contrario, y ayer el gerente general de la organización, el huilense Germán Bahamón reiteró que sus intentos de diálogo con el jefe de Estado siguen siendo infructuosos. La ‘pelea’ además de ser atípica sucede en medio de un complejo panorama para los campesinos por el bajo precio del café.
El presidente Petro criticó la enorme brecha que hay entre los altos sueldos que tiene la Federación para los funcionarios de alto rango y los lujos, versus lo que percibe un campesino productor de café.
Desde su posesión hace tres meses, el gerente del gremio ha manifestado públicamente que desea entablar un diálogo con el presidente Gustavo Petro con miras a la construcción. Ayer reiteró: “quiero sentarme con el presidente de la República porque son más las coincidencias en beneficio de la caficultura colombiana, que las diferencias”.
Los cambios urgentes
Entre sus objetivos con el gremio, según Bahamón figura precisamente una reestructuración. “Soy yo el que vino a hacer las transformaciones, fui seleccionado por los cafeteros de Colombia para hacer las transformaciones profundas que necesita la Federación Nacional de Cafeteros, para ponerse a tono con el comercio mundial, el camino de valor. Me preocupa de sobremanera este tipo de polarizaciones, que en la política son tan normales”. Para Bahamón, lo expresado por el presidente “no deja un buen sabor”. Además, “desgastarse en polarizaciones no es inocuo”.
“Yo estoy convencido de que la sociedad lo único que necesita es espacios de diálogo, él mismo nos lo ha dicho. Yo fui seleccionado por los 15 Comités de Cafeteros, es decir, por las bases cafeteras, en transparencia mediante un proceso democrático”, recordó.
Informó que lleva 3 meses identificando y tomando acciones para sacar adelante los cambios, “las transformaciones ya están en curso y van a ser profundas”.
Y que le hubiera gustado escuchar en el Valle de Laboyos el apoyo que brindará el presidente en temas de seguridad, para “que la extorsión no empiece a generar miedo en el campo”. Así mismo, titulación de tierras y cómo mejorar la productividad del sector.
Acerca de su sueldo, dijo que no es acertado que gane 200.000.000 de pesos al mes como lo dijo el presidente, aclaró que gana 60.000.000 de pesos y que la Federación le bajó el 20% de sueldo al nuevo gerente cuando inició el proceso de selección del sucesor de Roberto Vélez.
La amenaza
En Pitalito el presidente Gustavo Petro amenazó al gremio privado con finalizar el contrato del manejo de recursos públicos. “Si la Federación de Cafeteros no se reestructura de acuerdo a la base cafetera, se acaba el contrato del Fondo Nacional del Café con la Federación”, expresó en medio de cientos de personas que aplaudieron sus advertencias.
El contrato entre el gobierno y Fedecafetros sobre el manejo del Fondo Nacional del Café (FoNC) es de vieja data, la última vez que se firmó fue en el año 2016 a término de 10 años, es decir, finaliza en el 2026. Para el gerente, quitarle el manejo “sería catastrófico para la caficultura colombiana”.
“Yo me debo a los cafeteros que me seleccionaron, yo no soy un político, soy un gerente. Ellos quisieron contratar un gerente y yo estoy aquí para ponerle el pecho a las dificultades que tiene la caficultura y explorar las oportunidades que tiene”, concluyó.
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¿Qué es el Fondo Nacional del Café (FoNC)?
El FoNC es una cuenta parafiscal, alimentada principalmente por la contribución cafetera pagada por cada libra de café exportado, que permite financiar los bienes y servicios públicos que benefician al conjunto de los caficultores colombianos, como la garantía de compra, la investigación científica y tecnológica, la asistencia técnica brindada por el Servicio de Extensión, así como las labores de promoción y comercialización que han contribuido a posicionar a Café de Colombia como el mejor café suave lavado del mundo.