El transporte hacia el norte del departamento está suspendido casi en su totalidad y los habitantes de los municipios no saben cómo responder a la situación. Las autoridades aseguran que no se tienen reportes de amenazas por parte de las víctimas y tampoco la guerrilla se ha atribuido los hechos delictivos a excepción de la quema del coche de la funeraria La Paz en la vía san Antonio -Vegalarga.
El comandante del Departamento de Policía Huila aseguró que la incineración del colectivo en el barrio Gaitán de Baraya se registró por un cortocircuito y, como las autoridades afirmaron a LA NACIÓN, se espera el resultado de un perito especializado que determine cuáles fueron las causas de la incineración de los dos vehículos en Tello durante la madrugada del pasado domingo.
Aumenta la zozobra
La problemática radica en que cada que un automotor es incinerado la zozobra aumenta, ya los conductores de transporte público evitan el desplazamiento a las zonas rurales de municipios como Baraya, Aipe, Tello y Neiva. Los conductores no se sienten seguros porque en cualquier momento pueden aparecer un grupo de hombres que obliga a bajar a los ocupantes y luego le prenden fuego a los automotores.
Estrategias de solución
Las autoridades civiles de Baraya y Tello se reunieron ayer con la secretaría de gobierno departamental, Sandra Ximena Calderón, para analizar la situación y proponer estrategias que permitan mejorar el orden público y la seguridad ciudadana.
“Se han establecido el reforzamiento de unas medidas de seguridad y la adopción de medidas administrativas por parte de los señores alcaldes con el fin de preservar la seguridad y el orden en cada uno de los municipios, especialmente encaminadas para que los transportadores no dejen vehículos en espacios público, donde no tienen permitido estar parqueados”, señaló Calderón.
Entre las propuestas están también la seguridad en las vías que comunican los cascos urbanos con las zonas rurales, el control a motocicletas y establecimientos públicos de consumo de bebidas embriagantes y el pago de incentivos a quien dé información que permita prevenir acciones delincuenciales como las que se han vivido en el último mes y medio.
“Cualquier naturaleza del hecho que tenga como finalidad atentar contra las condiciones de orden público, de tranquilidad o de convivencia a nivel ciudadano, una recompensa de hasta tres millones de pesos que sea un incentivo para que un ciudadano pueda informar sobre esta situación que se está presentando”, señaló José Manuel Córdoba Trujillo, alcalde de Tello.
‘Es la guerrilla’
Para José Farid Mosquera Perdomo, dueño de los dos automotores quemados en Tello, la situación es contra la empresa a la que él está asociado, “es tratar de tapar el sol con el dedo, todos sabemos la situación por la que está pasando Coomotor, es de conocimiento público, porque el gerente ha manifestado en varias oportunidades la presión que viene ejerciendo la guerrilla de las Farc, el frente 17 exactamente, sobre la empresa para la zona norte y a raíz de que ésta no ha pagado dichas vacunas hemos sido objeto de atentados de parte de este frente. Estamos damnificados los más vulnerables, nosotros los que vivimos en los pueblos”, señaló el propietario de los dos automotores.
Mosquera Perdomo negó que en su caso se haya realizado la quema de los dos vehículos para cobrar alguna póliza de seguro, el hombre de 46 años de edad desmintió vehementemente las versiones de que él hubieran incendiado los dos vehículos por esta razón, “habían hipótesis que decían que andábamos detrás de cobrar una póliza, yo desmiento eso porque no tenía los carros asegurados, nunca me imaginé que fuera a pasar por esta situación, nunca me cupo en la imaginación, nunca aseguré los carros, cometí ese error grandísimo, estoy a la espera de que el Todopoderoso me dé la mano y me saque adelante”, aseguró.
Hoy, las autoridades municipales y del departamento plantearán al Presidente la situación para encontrar soluciones que devuelvan la tranquilidad a los municipios del norte del Huila.