Un teléfono celular al parecer robado y un pase de conducir retenido tienen enredados ante la justicia al subintendente de la Policía Carlos Andrés Villarreal Prada y al patrullero José Luis Perlaza Camacho.
Los uniformados anoche se enfrentaban a las audiencias de legalización de captura, imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, que adelantaba la Fiscalía 12 Seccional ante el Juez Segundo Penal Municipal con Funciones de Garantías.
Voceros del organismo acusador manifestaron que la investigación contra Villarreal Prada y Perlaza Camacho se inició en el mes de abril de 2013, ante la denuncia de un ciudadano.
Según el funcionario judicial, los uniformados que para la época eran patrulleros adscritos al CAI del barrio Timanco, habrían exigido dinero a dos hombres que presuntamente se habrían hurtado un teléfono celular.
Añadió que el denunciante manifestó que estaban en un bar del sector, cuando se iban a ir al parecer su acompañante cogió un celular de otra mesa y cuadras más adelante fueron alcanzados por los policías a bordo de una motocicleta.
Los dos hombres fueron llevados al CAI de Timanco, donde uno de los uniformados les habría pedido dinero para no registrarlos por el hurto del celular y dejarlos ir. “Al parecer uno de los policías les pidió 160.000 pesos, mientras que el otro observaba…”, señaló el portavoz.
Allí los uniformados tras recibir el dinero retuvieron el pase de conducir de uno de los hombres y les manifestaron que volvieran a los cinco días por el documento. “Cuando el denunciante va por el pase, le dicen que debe dar 50.000 pesos porque el amigo tiene antecedentes…”, manifestó el vocero.
Agregó que el hombre al observar la actitud de los uniformados decidió denunciarlos ante las autoridades. “Se recopilaron pruebas y se solicitó la orden de captura”.
Anoche, al cierre de esta edición, la Fiscalía les había imputado el delito de concusión y se desarrollaba la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento en centro carcelario.