A pesar de todo lo que le ha ocurrido, a las mayorías nacionales, durante más de 200 años de supuesta democracia, ante las exacciones de los gobernantes, guardamos silencio parecido a la estupidez.
El presidente y sus ministros, ofrecieron a manos llenas. Si nos atenemos a la publicación de La Nación, sobre los ofrecimientos, por la incoherencia de cifras y probabilidades, no pasan de ser burbujas jabonosas. No aparece un solo peso para la red vial terciaria, que es la que martiriza al campesino y hace nugatoria su fatiga. El espejismo sigue rindiendo dividendos, como en la conquista, pero con otro trasfondo.
Doble calzada Girardot-Neiva y Neiva-Mocoa. No tienen estudios y diseños. Si los contrataran con el criterio con que contrataron las concesiones de 1, 2, y 3 generación, esos corredores viales, en doble calzada, costarían más de $3.0 billones. El transporte masivo para Neiva. No tiene estudios y diseños. Menos de factibilidad técnico económica. Los sistemas masivos de Pereira, Cali, Barranquilla, Bucaramanga, entre otros están haciendo Agua, económicamente.
El Concejo debería ser cuidadoso, pero sobre todo responsable, si pretenden cubrir el aporte municipal con vigencias futuras. Como sea, cunde la algarabía de los monos. Parece que todos satisfechos, con el lanzamiento de globos.
Bueno que la representación parlamentaria, aunque fuera por afortunada ironía, analizaran lo ocurrido, en dimensiones y factibilidad y fuera consciente, con sus electores y la suerte de las generaciones futuras.
Seguimos en la patria boba. No logramos entender que las campañas políticas, se sufragan con los impuestos que pagan los colombianos, de una u otra forma. Estamos en campaña presidencial y del congreso.
Algo consuela, que haya atisbos de llama en la brasa. Los pequeños y medianos productores, tienen que hacer valer sus derechos.
Con el nivel alcanzado por la crisis presente y segura en lo futuro, el problema no se arregla con subsidios. Además el presupuesto no lo soporta. El régimen lo convirtió en arbolito de navidad.
Lo que se requieren son políticas pragmáticas, respecto a las causas, consecuencias y perspectivas de la crisis del sector agropecuario y en general del sector productivo nacional.
El espejismo con los TLC, continúa. Ya son más de 15 tratados y acuerdos comerciales. México ha suscrito más de 44 acuerdos, y de 114 millones de habitantes, 53 millones, está por debajo de la línea de pobreza (ONU). El milagro no ocurrió.
El pueblo unido, tiene que defender sus derechos. No debe continuar esperando que sus representantes en el gobierno y el gobierno se los defienda. Las urnas pueden ser herramienta eficaz y definitoria del futuro.