La Nación
Violencia intrafamiliar sigue creciendo 1 30 abril, 2024
TEMA DEL DÍA

Violencia intrafamiliar sigue creciendo

Cecilia González Villa

ceciliagonzalez@lanacion.com.co

La sorpresa fue mayúscula para las autoridades cuando la mujer a quien su esposo sometió a la peor humillación de su vida al obligarla a salir de su casa, desnuda, en medio de maltratos e insultos, luego les rogó que no se llevaran preso a su compañero.

Los hechos ocurrieron en el barrio Rodrigo Lara Bonilla del municipio de Pitalito cuando la mujer de 30 años de edad y madre de un menor de 13 meses se encontraba duchándose en su casa, en horas de la tarde.

Su esposo, identificado como Jhon Fredy Montero Ramírez de 29 años de edad obligó a su pareja a salir sin ropa a la calle, mientras la agredía física y verbalmente.

De estos hechos se percataron uniformados integrante del cuadrante de la zona quienes de inmediato capturaron a Montero Ramírez y luego fue enviado a la cárcel por el delito de violencia intrafamiliar imputado por un juez de control de garantías.

Pero LA NACIÓN pudo establecer que Montero Ramírez tenía una denuncia que su esposa  había puesto en el mes de mayo, también por violencia intrafamiliar.

Como si fuera poco, al parecer, el hombre incluso la maltrataba físicamente cuando ella se encontraba en estado de embarazo de su bebé de 13 meses de edad.

Pese a ello, ayer la mujer les pidió a las autoridades que no se llevaran a su marido a la cárcel, entre otras razones por su pequeño hijo, según ella.

Sin embargo, la solicitud no fue ni siquiera tenida en cuenta por el juez, pues Montero Ramírez fue capturado en flagrancia por la Policía y el delito no es excarcelable.

Preocupante panorama

Pero el panorama que viven actualmente muchas mujeres no es muy alagueño y por el contrario es cada vez más preocupante, pese a las campañas impulsadas desde distintos estamentos.

En un municipio como Pitalito, donde se registró el caso de la mujer obligada a salir desnuda a la calle, según la personera Municipal María Eugenia Herrera, el maltrato a la mujer es el pan de cada día y con miras a seguir creciendo.

“En el municipio de Pitalito nos tiene muy preocupados este tema de violencia más contra las mujeres y por eso es que nuestra consigna es que no nos podemos quedar calladas, que debemos hablar y por eso invitamos a todas las mujeres víctima de cualquier clase de violencia para no tengan miedo”, señaló Herrera.

La funcionaria reveló que en el Valle de Laboyos las autoridades reciben a diario muchas denuncias de violencia contra las mujeres, incluso a través de anónimos en los que se pide ayuda.

Pero además de las agresiones físicas, Herrera denunció que en el municipio de Pitalito hay una situación que ha venido tomando una preocupante ventaja que complica más la situación de las mujeres.

De acuerdo con las denuncias recibidas por la Personería, por parte de mujeres, familiares o cercanos, sus parejas están optando por no permitir que ellas puedan salir de sus casas donde son sometidas a toda clase agresiones físicas y sicológicas.

En todos los círculos

Según la personera Herrera, las denuncias recibidas en su despacho dan cuenta de que esta clase de maltrato se está viviendo en todos los estratos sociales, sin distinción alguna.

Uno de los casos tiene que ver con una familia en la que el hombre es un profesional que cuenta con recursos económicos y mantiene encerrada a su esposa a la que además golpea.

Su situación se conoció a través de un empleado del complejo habitacional donde residen.

“Hemos hecho el acompañamiento. Ella no quería denunciarlo porque tenía mucho miedo pero logramos comenzar a prestarle atención y recomendaciones porque no queremos que esta situación termine mal ni ponerla en peligro”, señaló la funcionaria.

Asimismo, destacó otra situación denunciada pero esta vez en la zona rural de Pitalito. Al igual que en el primer caso, la mujer es obligada a permanecer encerrada en su vivienda por su pareja sentimental.

No obstante, aquí las cosas son más complejas, según reveló la personera Gutiérrez, pues además el hombre ya había contactado a un sicario para matar a su mujer.

“En este caso hay varias pruebas y pues afortunadamente tuvimos conocimiento a tiempo de lo que estaba sucediendo con esta mujer y lo que iba a pasar con ella si no recibía ayuda a tiempo”, narró.

Los hechos ya fueron puestos en conocimiento de las autoridades correspondientes lo mismo que de la Policía puesto que el peligro no ha pasado.

Con semejante panorama, la Personera Municipal de Pitalito insiste en que esta clase de casos se han vuelto más frecuentes de lo habitual. Y no le falta razón, pues solo en este último mes se ha conocido de estos dos a los que se suman otros registrados con anterioridad en lo que va corrido de este año.

De mal en peor

Es por eso que para la personera María Eugenia Gutiérrez la actual situación de la mujer en el municipio de Pitalito resulta más preocupante ahora.

No duda en señalar que lo vivido el jueves por la mujer obligada a salir desnuda de su casa, por su marido no es más que el síntoma de que algo no está bien y tiende a empeorar.

“Eso acá en Pitalito al menos, no se había visto y es toda una afrenta contra las mujeres y también contra la sociedad porque un hombre que es capaz de hacerle eso a su propia esposa pues alguien con quien ningún vecino puede sentirse seguro porque también puede tomar cualquier clase de acciones contra otros”, sentenció la personera Gutiérrez.

Es que para la funcionaria, esta podría no ser la primera vez que la mujer sufría un abuso de esta clase, pues usualmente esta clase de agresiones han sido frecuentes y sufridas durante mucho tiempo.

Sin embargo, algunas autoridades coinciden en asegurar que no son pocas las ocasiones en las que las mujeres maltratadas quieren hablar y denunciar pero además del miedo son estigmatizadas por sus propias familias y amigos que las señalan, recriminan e insisten en preguntarles por qué han seguido aguantando.

Y aunque no se podría decir que existe un perfil específico de las mujeres maltratadas y agredidas, es claro que se trata de personas cuyas edades oscilan entre los 25 y 35 años o más que tienen un alto grado de conciencia de lo que están sufriendo, aseguran especialistas.

Pero de acuerdo con la experiencia en la Personería, agrega Gutiérrez, se podría hablar que las mujeres maltratadas que se acercan hasta allí no tienen amor propio y sienten que tienen poco o ningún valor.

“A veces cuando les preguntamos qué pasa, nos responden que ya no se pueden ir porque seguro no habrá nadie más que las pueda querer. Sin contar con que son personas que tienen hijos”, sostiene la funcionaria.

Este año, la Personería de Pitalito solicitó directamente seis medidas de protección para mujeres abusadas por sus parejas, es decir que sufrieron violencia intrafamiliar.

En Neiva

Pero en la ciudad de Neiva también es preocupante lo que está pasando con las mujeres y la violencia que están sufriendo dentro de sus hogares.

El personero Municipal, Oscar Zúñiga sostiene que aunque en Neiva se adelantan campañas de prevención y jornadas de concientización, no se reciben muchas denuncias en la Personería, al menos. Hace la salvedad que eso no significa que no sea grave la situación.

Y añade que el concepto de que Neiva es una ciudad donde se vive en medio de un contexto conservador y machista agrava el panorama.

“Existe la tendencia por parte de los actores que se ven involucrados de manera indirecta como los familiares, o los funcionarios que conocen del asunto sin la capacitación suficiente que pueden culpar a la víctima de la situación”, afirma Zúñiga.

Agregó que también se tiene casos de hombres maltratados por sus parejas que no denuncian precisamente por la cultura machista. Dijo que hace poco se recibió la denuncia de uno al que su esposa le pegaba con palos.

Aunque por violencia intrafamiliar la pena puede llegar a ser hasta de cinco años realmente resulta poca advierte el Personero Zúñiga. Además, el delito no es excarcelable.

Qué hacer

Así las cosas,   en caso de agresión o violencia intrafamiliar, la víctimas pueden acercarse a la Personería Municipal y poner en conocimiento lo que está pasando, desde donde luego el caso es remitido a la comisaria de familia que se encarga de hacer las visitas a los hogares para investigar.

Además, se solicita a la Policía que se brinde medida de protección y se pide que los cuadrantes que se hagan rondas frecuentes.

En el caso de la Personería de Neiva, hay diseñado  un plan de soporte y acompañamiento para activar ruta por casos de violencia de genero.

Pero el Personero de Neiva asegura que hay fallas en la cadena. Reveló el caso de una mujer que fue llevada al hospital tras recibir una golpiza por parte de su pareja, y pese a que se pidió que no se diera información, sí lo hicieron y la mujer tuvo que esconderse en el baño hasta que personal de la Personería se hizo presente.

“Hay cosas por modificar. Muchas veces esas mujeres vuelven con sus agresores porque no encuentran apoyo, pues muchas de ellas dependen económicamente de sus agresores”, puntualizó.