Yeison Fernando Ramírez Fajardo y Nelson Ocampo Morales, quienes asesinaron a la patrullera de la Policía, Paula Cristina Ortega Córdoba, en Neiva, pidieron perdón a la familia de la joven. Los dos delincuentes aceptaron los cargos y preacordaron la pena con la Fiscalía. “Yo iba era por el que encontrara de primero, esa era la orden… lamentablemente fue ella”, dijo Ocampo Morales.
Rafael Rodríguez C.
El ataque sicarial que le costó la vida a la patrullera de la Policía, Paula Cristina Ortega Córdoba, en Neiva, no estaba dirigido a ella, sino a cualquier policía que se encontraran en el camino los pistoleros.
Así lo confirmaron los dos hombres responsables del asesinato de la joven uniformada, ante el Juez Primero Penal Especializado de Neiva con Funciones de Conocimiento, en la audiencia de presentación del preacuerdo al que llegaron con el Fiscal Cuarto Especializado de Neiva.
“La verdad, pues no es como dicen por ahí algunos medios que exactamente iba era ajusticiarla a ella, no, yo iba era por el que me encontrara de primero, esa era la orden, pero casualmente, lamentablemente fue ella”, dijo sin el más mínimo reparo Nelson Ocampo Morales, alias ‘Jean Carlos’, el pasado viernes a las nueve de la mañana.
Ocampo Morales, de 29 años de edad y Yeison Fernando Ramírez Fajardo, alias ‘El Chatarrero’, de 32 años de edad, deberán responder como coautores impropios de los delitos de homicidio agravado, fabricación, tráfico y porte de armas de uso restringido, de uso privativo de las fuerzas armadas o explosivos, hurto calificado y agravado y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio.
Los cargos fueron endilgados por el fiscal, quien precisó que el delito de ocultamiento o destrucción de elemento material probatorio obedece a que los acusados alteraron las características de la motocicleta XTZ 250 incriminada en los hechos, “al haberle quitado elementos de color verde que se encontraban en el tanque de la gasolina y visera de la moto para evitar ser utilizado como elemento material probatorio que sirviera para esta investigación”. El plan criminal de los disidentes que mataron a la patrullera de la Policía en Neiva • La Nación (lanacion.com.co)
Perdón
Los dos hombres en la diligencia pidieron al togado autorización para hablar y pedir disculpas a la familia de Paola Cristina. “Señoría de antemano pedir perdón a la señora madre y a esta niña que ha quedado huérfana”, expresó Ocampo Morales.
Reiteró su arrepentimiento por haber asesinado a la joven patrullera cuando se dirigía a su trabajo en el CAI del barrio Ipanema. “De corazón le pido perdón por esta niña primero que todo que ha quedado huérfana, como me he podido dar cuenta de madre y padre. Entonces es algo muy doloroso, de corazón les pido, por favor, que me perdonen, ya estoy aceptando cargos y una condena justa”.
Mientras que Ramírez Fajardo sostuvo “la verdad nunca fue mi intención hacer ese daño a esa familia, a esa niña, pues yo también le causé un daño grande a la mía, gracias a Dios estoy vivo y acá”.
Agregó que tomó una decisión equivocada al participar en el crimen de la uniformada. “Le pido perdón a la familia, que me perdonen, que la verdad no fue nunca mi intención, la verdad me dejé llevar por cosas que no debía hacer”.
Rebaja considerable
Los dos sujetos asesorados por su abogado defensor decidieron ‘negociar’ la pena con el fiscal, luego de conocer que las pruebas en su contra eran suficientes para ser derrotados en juicio oral y ser condenados a una pena superior a los 50 años de prisión.
“Los acusados Nelson Ocampo Morales y Yeison Fernando Ramírez Fajardo, y su defensor, aceptan que la Fiscalía General de la Nación tiene suficientes medios de conocimiento…”, manifestó el fiscal del caso en la audiencia.
Con el preacuerdo el fiscal le aplicó la pena del cómplice que sería de 670 meses (55 años y 10 meses), y descontará 270 meses equivalentes al 40%, quedando la pena a imponer en 400 meses de prisión (33 años y 4 meses). Y una multa de 1.600 salarios mínimos legales mensuales vigentes. ($2.080.000.000).
La audiencia para la legalización del preacuerdo se desarrollará el próximo 13 de febrero en la mañana.
El crimen
El fiscal del caso recordó que el dos de agosto de 2023, a las 2:10 de la tarde, en la calle 8 con carrera 18 esquina, en el barrio Calixto de la capital huilense, se encontraba esperando el cambio de semáforo la patrullera Paula Cristina, quien se movilizaba en su motocicleta, con el arma de dotación Sig Sauer y para llegar al CAI de Ipanema a recibir el turno de trabajo. Asesinaron a la patrullera Paula Cristina para robarle la pistola • La Nación (lanacion.com.co)
Una cuadra antes del semáforo donde estaba la uniformada, en la panadería ‘Gogo’, se encontraba Ramírez Fajardo y Ocampo Morales, quienes habían llegado a bordo de la motocicleta Yamaha XTZ 250, de placa SYP-95 color negro con franjas verdes. “La moto la dejaron lista para salir”, indicó el funcionario judicial.
Los dos delincuentes al observar que pasaba frente a la panadería, la patrullera Paula Cristina, estos salen rápidamente del lugar, abordando la motocicleta y llegando al semáforo donde se encontraba la uniformado esperando el cambio a luz verde.
Allí, una vez la alcanzan y estando aún el semáforo en luz roja, Nelson Ocampo, quien va de parrillero en la motocicleta, desciende, saca un arma de fuego, con silenciador, de su pretina y dispara en cuatro oportunidades contra Paula Cristina, quien cae al suelo, “siendo despojada de su arma de dotación por el mismo agresor”, relató el fiscal.
El hombre de inmediato se sube a la motocicleta conducida por su cómplice Yeison Fernando y emprenden la huida con dirección al corregimiento de Vegalarga en el oriente de Neiva.
Persecución y captura
El asesinato de la patrullera Paula Cristina Ortega Córdoba no solo fue conocido por sus compañeros sino que estremeció a los neivanos, luego de que por redes sociales fuera difundido el video del momento exacto del crimen.
Esas imágenes ‘virales’ fueron claves para que la Policía Metropolitana de Neiva desplegara el plan candado por el sector de Ipanema y la vía que conduce hacia el corregimiento de Vegalarga y buscara a los presuntos responsables del asesinato.
“Teniendo en cuenta que por redes sociales ya se había viralizado el video de los hechos, por lo que se podía establecer con claridad y certeza las características de la motocicleta tales como el color, señales particulares de la misma, prendas de vestir de los autores materiales de los hechos y demás información que permitió la rápida reacción de la Policía”, manifestó el fiscal en la acusación.
Agregó que a la altura del corregimiento de San Antonio de Anaconia, en el oriente de la ciudad, fueron interceptados los dos sujetos, quien al ser requeridos por los uniformados para que hagan el pare son amenazados por Nelson Ocampo quien desenfunda el arma de fuego. “Hacen caso omiso al llamado de la Sijin, intentando evadir el control, y a su vez desenfundando uno de ellos un arma de fuego y apuntando sobre uno de los patrulleros, lo que permite una rápida reacción por uno de los agentes logrando que bajara el arma de fuego y ser capturados”.
Los policías al registrar a Nelson Ocampo Morales, le hallan una pistola calibre 9mm, marca Prietro Beretta, con tres proveedores, un silenciador, una granada de fragmentación, una barra de 450 gramos de pentolita, doce panfletos alusivos al frente ‘Iván Díaz’ de las Farc, varias prendas de vestir y un morral.
Mientras que a Yeison Fernando Ramírez Fajardo le incautaron una pistola Sig Sauer, un proveedor. “El arma corresponde a la de dotación de la patrullera asesinada”, manifestó el fiscal. Además de la motocicleta Yamaha XTZ 250, color negro de placa SYP-95.
Precisó el fiscal que al momento de la captura, la motocicleta en la que se desplazaban era conducida por Morales, mientras que Ramírez Fajardo, iba de parrillero y fue quien apuntó con el arma de fuego a los policías.