Faltan pocos días para que termine el año 2022 y el estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva sigue en medio del abandono y la legumbre. Con la administración del alcalde Gorky Muñoz Calderón, ya son 3 los mandatarios que no han podido encontrar una solución definitiva para esta fallida obra. ¿Hasta cuándo Neiva será vergüenza nacional?
Jhoan Sebastián Salazar
Termina un nuevo año y la situación del estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva no cambia. El escenario al que alguna vez asistieron más de 20 mil aficionados para ver una final del Atlético Huila en la primera división del fútbol colombiano, sigue cayéndose a pedazos.
El comienzo de la ‘novela’
La historia de la fallida remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid comenzó en el año 2015. En aquella época, bajo el mandato de Pedro Hernán Suárez, la ilusión de tener uno de los mejores estadios del país fue latente.
El Alcalde junto al gobernador de dicha época, Carlos Mauricio Iriarte, colocaron la primera piedra y dieron el puntapié inicial a la obra que tuvo una inversión superior a los 21 mil millones de pesos, de los cuales Coldeportes (hoy Ministerio del Deporte) aportó más de 10 mil millones de pesos, mientras que Gobernación y Alcaldía aportaron alrededor de 5 mil millones de pesos cada uno.
Las obras comenzaron y todo iba de la mejor manera, pero lo que no se conocía en ese entonces es que desde que empezó la construcción del nuevo escenario deportivo, las cosas se hicieron mal.
La tragedia
El 19 de agosto de 2016, Neiva vivía un día tranquilo en términos noticiosos, pero sobre las 5 de la tarde, el estadio Guillermo Plazas Alcid se convirtió en noticia en medios locales y nacionales.
Una placa de concreto de la tribuna occidental que estaba en proceso de remodelación, se desplomó y cayó encima de unos obreros que realizaban labores de adecuación del escenario deportivo.
En aquel accidente murieron 4 obreros, quienes fueron identificados como Ferney Stiven Bolaños, Wilson Rodríguez Serrato, Édinson Cabrera Rojas y Edilberto Vélez López. Además, también resultaron heridos otros 10.
A la cárcel
Por este hecho, el exalcalde de Neiva, Pedro Hernán Suárez, en dicho momento fue enviado a la cárcel, por presuntas irregularidades en la contratación de la fallida remodelación del estadio Guillermo Plazas Alcid. De acuerdo con investigaciones de las autoridades, en la construcción del escenario se utilizaron materiales indebidos, que a la postre ocasionaron la tragedia anteriormente mencionada.
Además de Pedro Hernán Suárez, también resultaron salpicados en este escándalo el exjefe de contratación, Carlos Fernando Puentes Ramírez, y el exdirector del Inder Neiva, Carlos Alberto Ramos Parrací, quienes también en dicho momento fueron cobijados con detención en centro carcelario.
El pasar del tiempo
Desde el momento en que ocurrió la tragedia, una ‘batalla’ jurídica comenzó. Después de una serie de audiencias e informes presentados por distintas entidades, entre ellas la Contraloría, la administración municipal logró recuperar más de 5.700 millones de pesos de la fallida remodelación.
Pero, el detrimento patrimonial es superior a los $17 mil millones. “El estadio de fútbol terminó siendo una obra inconclusa, símbolo del abandono estatal, vulnerando así los postulados constitucionales que deben regir dentro de la administración a la hora realizar obras y construcciones de interés general”, explicó en su momento el Tribunal Administrativo del Huila.
“El actual estadio de fútbol representa un atentado contra el patrimonio público de los huilenses, un atentado contra la moralidad administrativa del Estado, en virtud al daño fiscal producto de las irregularidades presentadas en el contrato al comprobarse que la obra se ejecutó sin el reforzamiento estructural requerido, no cumplía con las normas de sismo resistencia NSR-10, ni con los protocolos establecidos por la FIFA”, complementó.
Hay que tener en cuenta que el entonces alcalde, Rodrigo Lara Sánchez, poco pudo hacer en torno al estadio Plazas Alcid, y esto es debido a que estaba impedido por la Contraloría para tomar decisiones sobre el escenario deportivo, esto mientras se adelantaba la respectiva investigación.
Sin embargo, pese a las numerosas audiencias que ha habido con el pasar del tiempo, no hubo noticias sobre la situación o el futuro del estadio Guillermo Plazas Alcid de Neiva. Lo único cierto, es que debido a lo ocurrido, el Atlético Huila tuvo que estar por dos años jugando todos sus partidos por fuera de Neiva, lo que significó millonarias pérdidas para el club. Incluso, de acuerdo con las directivas del elenco opita, esto también influyó en el descenso del equipo.
La promesa incumplida
En el año 2019, Gorky Muñoz Calderón, durante su campaña para llegar a la Alcaldía de Neiva, señaló que como mandatario le iba a devolver un escenario digno a los neivanos. De igual forma, ya como alcalde de la capital huilense, señaló lo siguiente: “en mí Gobierno tendrán estadio”.
Pero, faltan pocos días para que Gorky Muñoz Calderón entre a su último año de periodo constitucional y dicha promesa será incumplida. Aunque se le harán algunos arreglos al escenario para que el aforo incremente a 10 mil espectadores en el 2023, el estadio sigue ahí, sin una solución definitiva.
“Usted no sabe la vergüenza que sentí como huilense jugar el partido de ida del repechaje en un cementerio y luego ir a jugar el partido de vuelta en un estadio hermoso como es el Centenario de Armenia, no sabe la vergüenza que le da a uno”, dijo en una reciente entrevista con LA NACIÓN, el presidente del Atlético Huila, Juan Carlos Patarroyo.
La realidad
Pese a que el alcalde Gorky Muñoz Calderón ha reiterado en varias oportunidades que el proyecto del estadio quedó liberado en términos jurídicos (fue liquidada la interventoría), y a la vez presentó un proyecto nuevo por un valor superior a los 90 mil millones de pesos que ya hace curso en el Ministerio del Deporte y la Contraloría, hoy el estadio Guillermo Plazas Alcid sigue en ruinas.
Aunque la actual administración municipal realizó una inversión superior a los 1.100 millones de pesos para retirar la cubierta y hacer otras adecuaciones que eran necesarias para evitar un colapso total de la tribuna occidental, la solución definitiva para el Plazas Alcid sigue en veremos seis años más tarde.
Mientras se encuentra la ‘luz al final del túnel’, Neiva seguirá siendo vergüenza nacional porque en cada partido que el Atlético Huila juegue en condición de local, toda Colombia podrá ver las condiciones en las que se encuentra el Guillermo Plazas Alcid.
¿Luz al final del túnel?
Finalmente, este medio de comunicación pudo confirmar que el gobernador del Huila, Luis Enrique Dussán se ha reunido con el presidente del Atlético Huila Juan Carlos Patarroyo. El motivo de los encuentros es que el mandatario departamental tiene la intención de recuperar un proyecto añejo que presentó en su momento el dirigente del elenco opita para construir un nuevo escenario.
“Hemos estado en reuniones con el gobernador Luis Enrique Dussán en miras de intentar buscar revivir un proyecto que presenté hace 4 años que es hacer una asociación entre varias empresas, entre ellas la Gobernación y el Atlético Huila, para construir un escenario nuevo el próximo año”, enfatizó el presidente Juan Carlos Patarroyo en diálogo con LA NACIÓN.
En principio, sería una inversión público-privada. Ese escenario sería pequeño, para aproximadamente 10 mil espectadores, pero cumpliría con todo lo que exige la FIFA. Además, también contaría con zonas de parqueos, alimentación, entre otros aspectos.
Aunque es un proyecto que apenas está en “pañales”, cualquier posibilidad de encontrar una solución definitiva o alternativa al Guillermo Plazas Alcid es bienvenida, y esto debido a que a la administración del alcalde Gorky Muñoz Calderón solo le queda un año, es decir, así el mandatario de la capital huilense pase de primera a tercera con el tema estadio, Neiva seguirá sin un escenario deportivo digno en el año 2023.