La Nación
En riesgo futuro de la vivienda social en Huila 1 26 abril, 2024
ECONOMÍA

En riesgo futuro de la vivienda social en Huila

La tendencia al alza y la escasez desde comienzo de año en los insumos para la construcción de vivienda, son una amenaza para el normal desarrollo sostenible del sector en el departamento. El inicio de unidades de vivienda se ha contraído en 16%. Más de 10.000 personas subsisten de esta actividad económica.

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El alza y escasez en los insumos para la construcción de vivienda, factores que se vienen presentando desde enero y ha afectado mayormente a Neiva, ponen en riesgo el futuro de la vivienda social en el departamento, advirtió la regional Huila de la Cámara Colombiana de la Construcción (Camacol).

En los proyectos próximos a iniciarse e incluso los que están en ejecución, esta coyuntura se traduce en una amenaza para la dinámica constructiva, la generación de valor agregado, el empleo y la viabilidad de los proyectos. “Lo que tenemos en riesgo son los proyectos, su viabilidad y la vivienda formal de los huilenses”, subrayó Diana Margarita Navarro, gerente de Camacol regional Huila.

En el peor de los casos, esto es si los proyectos no se inician o frenan su ejecución, se truncaría la reactivación económica y la generación de empleo para miles de personas en el departamento.

El panorama ya es desalentador, pues, en lo corrido del año a julio, el inicio de unidades de vivienda se ha contraído en 16% comparado con igual periodo del 2020, cuando el país pasaba por el peor momento de su historia reciente con motivo de la pandemia de COVID-19.

“El desabastecimiento, aumento de precio y los mayores tiempos en la entrega del acero en las obras son una realidad para los constructores de la región”, expresó la gerente.

La crisis

En los dos últimos boletines económicos regionales trimestrales que ha entregado el Banco de la República, se destacan aspectos positivos del sector construcción en la región centro, que comprende Tolima, Huila y Caquetá. Pero también lanza alertas en materia de costos, especialmente los apreciados en Neiva, evidenciados en la variación positiva en el Índice de Costos de Construcción del Vivienda –ICCV, que mide el Dane.

Señala el informe, que hace un análisis de los datos del Dane, que si bien la inflación de los costos de construcción de vivienda es una realidad para todo el país y esto continuó en aumento durante el segundo trimestre del año (abril-junio), “Neiva siguió siendo la segunda ciudad del país con la mayor variación anual (10,18%) después de Pereira”.

Explicaron los expertos que por la emergencia sanitaria de 2020 el suministro de insumos y materiales ha estado en condiciones de desequilibrio entre una baja oferta y mayor demanda.

Y que como un hecho generalizado en la actividad edificadora, el resultado de los mayores costos de construcción ha estado concentrado en el grupo de materiales. Para este componente de la canasta, en Neiva con un agregado de 14,35%, sobresalen los diferentes grupos de insumos, tales como: hierros y aceros para cimentación y estructuras; tubería sanitaria para instalaciones hidráulicas; tubería conduit PVC, cables y alambres para instalaciones eléctricas; y ladrillos y bloques para mampostería.

Por su parte, las variaciones anuales para los grupos mano de obra y maquinaria y equipo fueron de 2,60% y 2,39%, respectivamente.

En riesgo futuro de la vivienda social en Huila 7 26 abril, 2024
*ICCV: Índice de Costos de Construcción de Vivienda del DANE
Fuente: Banco de la República.

En julio el panorama no mejoró para los constructores regionales y de ahí la advertencia de Camacol. El ICCV de Neiva registró en ese mes un incremento anual del 10,1%, lo cual es “2,1 veces mayor al registrado en el mismo periodo del año pasado”, resaltó el gremio.

Y añadió que ello afecta la vivienda de interés social, la de segmentos medios, y los proyectos con recursos públicos, obras grandes como megacolegios. En general, todo el sector.

El impacto de la construcción

De acuerdo con estadísticas de Camacol regional Huila, en el departamento hay 1.835 unidades de vivienda en fase de cimentación y estructura, y 3.398 se encuentran pre-vendidas sin iniciar su construcción. Ese volumen de actividad actual y prevista representa la sostenibilidad de 10.466 empleos, $700.000 millones de inversión para la reactivación económica local y una demanda de insumos, materiales, y servicios equivalentes a $424.000 millones, proveniente del 54% del aparato productivo de la región.