La Nación
“Inspirados en el ciudadano” Adoptar la cultura de la no violencia 1 29 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

“Inspirados en el ciudadano” Adoptar la cultura de la no violencia

Brigadier General Norberto Mujica Jaime

La intolerancia social se ha constituido históricamente como una de las principales causas generadoras de violencia en cuanto a los delitos de homicidio y lesiones personales en Colombia. En la Región de Policía No. 2, las riñas que conllevan a la muerte de ciudadanos, sobresalen como los hechos más recurrentes, en lo que va corrido del año en el 44% de los casos, una persona ha perdido la vida por factores asociados a la violencia impulsiva.

La violencia impulsiva o expresiva, hace referencia a aquel comportamiento que es producido por la intolerancia entre los ciudadanos a partir de riñas, agresiones, disputas en el hogar y otras conductas contrarias a la convivencia. Este tipo de violencia es utilizada como un fin en sí mismo; es decir, es una expresión en la que no existe premeditación o elaboración previa, y suele estar acompañada por el consumo de bebidas embriagantes o sustancias sicoactivas. El uso de la agresión física corresponde a una respuesta a situaciones cuyo principal objetivo es el de causar una lesión a la víctima.

Para el normal funcionamiento de una sociedad moderna es de vital importancia el ejercicio de normas de convivencia y de valores fundamentales como el respeto, la solidaridad y la tolerancia. Para la Policía Nacional de Colombia constituye una gran preocupación el análisis criminológico del comportamiento de este delito, cuya tendencia podría ser revertida a partir de la implementación efectiva de mecanismos de solución de conflictos en los que el diálogo y la comunicación asertiva resalten sobre la violencia verbal, física o síquica.

Es necesario que todos los ciudadanos comprendamos y analicemos las consecuencias que pueden derivarse de la participación en riñas y otras expresiones de violencia sobre la comunidad, nuestras familias y nosotros mismos. Estas implicaciones trascienden de la responsabilidad penal por la comisión de un delito, a la descomposición del tejido social y la afectación directa hacia el bienestar de nuestros seres más queridos. En este sentido, al ceder ante un impulso generado por una ira circunstancial, podríamos generar un impacto definitivo en la vida de nuestros familiares quienes dependen emocional o económicamente de nuestra permanencia en el hogar.

La Policía Nacional continuará realizando planes de presencia institucional e intervención social en los lugares más afectados por estos comportamientos; promoviendo la toma de decisiones de las autoridades administrativas, como por ejemplo: la regulación de los horarios de establecimientos abiertos al público donde venden licor, como se realizó en la ciudad de Neiva; además de la implementación de programas formativos con la comunidad con el fin de prevenir las manifestaciones de intolerancia social. No obstante, el rechazo a una cultura de violencia para la solución de los conflictos personales se constituye en el punto de quiebre para la disminución de los homicidios y las lesiones por intolerancia social.

Dios y patria.