La Nación
Más dudas que certezas 1 29 abril, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Más dudas que certezas

 

Una mirada hacia la familia

 

 Consuelo Serrato de Plazas

 

«Cada día adicional sin clases presenciales pone a los niños y niñas más vulnerables en riesgo de abandonar la escuela para siempre». Jean Gough, Directora de UNICEF para América Latina y el Caribe.

 

Este, precisamente, es uno de los momentos más sombríos para el retorno de la población infantil a las aulas, ante la situación de emergencia provocada por contagios en miembros de la comunidad educativa, pues tal y como lo han registrado algunos medios de comunicación: «Más de 70 docentes y personal administrativo dieron positivo para covid-19», sumado al arribo del tercer y letal pico de la pandemia, circunstancia que llevó a las autoridades a determinar que las actividades escolares continuarían bajo modalidad no presencial.

 

Tal circunstancia se viene convirtiendo en una verdadera encrucijada. Pues si bien al inicio de la pandemia se llegó a afirmar  que los niños y niñas tenían menor riesgo de contraer el virus, o en caso de llegarse a infectar, el cuadro clínico podría resultar más leve, la realidad demuestra que aunque la tasa de contagios y decesos es baja en contraste con la de los adultos, ningún grupo poblacional es inmune a desarrollar la enfermedad. Según la epidemióloga Joseph Van Kerkhove, vinculada al Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS: «Tenemos ejemplos de niños que han desarrollado enfermedad grave y requerido cuidados intensivos, y algunos han muerto. No podemos decir que la enfermedad es universalmente leve o asintomática en niños».

 

Desde ese contexto la realidad de por sí resulta verdaderamente inquietante. De una parte, el riesgo que representa el retorno a la presencialidad para la vida de la población escolar, ante el inminente peligro de contraer la infección. Y de otra, el hecho de no asistir a la escuela, imposibilitaría el relacionamiento y contacto estrecho con su grupo de pares, con efectos devastadores a largo plazo en los ámbitos personal, social y emocional.

 

¡He aquí la disyuntiva…! Como se observa, no existe hasta el momento fórmula que  revele a ciencia cierta qué hacer ante esta eventualidad. Por lo pronto, ponderar los riesgos y beneficios y actuar con cautela y sensatez.