La Nación
A cobro jurídico reparación de ex congresista secuestrado 1 29 abril, 2024
INVESTIGACIÓN

A cobro jurídico reparación de ex congresista secuestrado

A punto de cumplir seis años, la reparación integral  ordenada en el 2016 por el Consejo de Estado sigue en saldo rojo. El ex representante conservador reclamará ahora por vía judicial las acreencias por su inexplicable cautiverio.

RICARDO AREIZA

unidadinvestigativa@lanacion.com.co

El ex congresista huilense Silvio Vásquez Villanueva sostiene paradójicamente otra intensa batalla aún más penosa que su propio secuestro, para que el Estado le pague la reparación por los perjuicios de su prolongado cautiverio, al parecer, incitado por sus adversarios para sacarlo de la contienda electoral.

A punto de cumplir seis años, la reparación integral ordenada por el Consejo de Estado sigue en saldo rojo. Ni el Ministerio de Defensa, ni la Presidencia de la República han cumplido la orden que impartió el alto tribunal. Tampoco la Policía y menos aún la Unidad Nacional de Protección.

El 5 de agosto de 2021, el Tribunal Administrativo del Huila accedió a la solicitud de las víctimas de iniciar un proceso ejecutivo y libró mandamiento de pago a favor del ex congresista y de su círculo familiar, admitidos como beneficiarios de la indemnización.

Ni siquiera el cobro judicial perentorio logró conmover a las entidades estatales, encargadas de responder presupuestalmente por las medidas compensatorias por el secuestro ocurrido el 22 de febrero de 2002.

Ante la negativa de  ahora la misma corporación ordenó la continuación del proceso ejecutivo para que los acreedores cancelen las obligaciones pecuniarias en favor del ex congresista y su círculo familiar cobijados con la acción de reparación indemnizatoria.

La reclamación por vía judicial se tramita en contra de la Nación-Ministerio de Defensa Nacional, Ejército Nacional, Policía Nacional y Unidad Nacional de Protección.

El magistrado José Miller Lugo Barrero estimó  que además de estar en mora, es una obligación expresa, clara y exigible, con fuerza ejecutiva y dispuso su inmediato cumplimiento.

Además de ordenar el pago de los montos por perjuicios materiales y morales ocasionados, dispuso el reconocimiento de intereses moratorios causados desde el 16 de febrero de 2016, fecha en la que quedó ejecutoriada la sentencia,  hasta cuando el pago se realice en su totalidad. El término venció en silencio.

Por la morosidad en el pago, lo que originó un nuevo proceso ejecutivo, la corporación judicial condenó en costas a las entidades demandadas que sin justificación han dilatado la reparación.

El apoderado judicial de las entidades estatales demandadas impugnó el mandamiento de pago después del término legal que tenía para presentar excepciones u oponerse a la ejecución. Al no existir excepciones que tramitar el magistrado ordenó el cobro coactivo.

Larga espera

Después de esperar 17 años de engorroso trámite,  el ex congresista huilense, su esposa, María Nubia Coronado; sus diez hijos y 14 nietos, y demás parientes, ganaron la demanda  de reparación integral.

La acción judicial fue presentada el 2 de agosto de 2005 y solo dio frutos once años después el primero de febrero de 2016.

Seis meses después, como lo ordena la norma, la apoderada de las víctimas radicó solicitud de pago ante el Ministerio de Defensa y desde entonces siguen esperando.

El mismo calvario lo han recorrido los demás secuestrados, incluyendo el congresista Jaime Felipe Lozada y su familia, así como las demás personas plagiadas del edificio Torres de Miraflores, en el centro de Neiva. Luego de transitar el mismo camino jurídico, lograron que el Estado pagara todas las acreencias.

A cobro jurídico reparación de ex congresista secuestrado 7 29 abril, 2024
Amigos y familiares estuvieron en la ceremonia militar.

Perdón público

En cambio Vásquez Villanueva recibió la reparación simbólica por parte de la Novena Brigada y el Ejército Nacional como lo ordenó el Consejo de Estado.

El acto de perdón público se realizó el 21 de marzo de 2018 en una ceremonia privada a la que asistieron su esposa Nubia Coronado, sus diez hijos y 12 nietos, además de amigos y parientes. LA NACIÓN fue el único medio, presente en el acto de reparación simbólica.

La ceremonia fue presidida por el comandante Quinta División, general, Raúl Antonio Rodríguez Arévalo, quien pidió la baja el año pasado, intempestivamente, después de 30 años de servicio.

“El Ejército se encuentra comprometido para que situaciones como la que le ocurrió, no se vuelvan a presentar”, aseguró el oficial, quien llevó la vocería del Gobierno Nacional.

En el mismo acto estaba el comandante de la Novena Brigada, coronel Oscar Armando Rodríguez, su jefe de Estado Mayor, Farid Cháux y una veintena de soldados vestidos de camuflado y un grupo de militares de la Fuerza Aérea Colombiana.

La ceremonia, rigurosamente organizada, la abrió el capellán, Luis Alfredo Ríos Olaya, con una invocación de perdón por los estragos que dejó la guerra.

“Desde que salí, no guardo rencor, mi corazón no destella odio ni guarda resentimientos. Solo espero que ahora la Farc, como se llama en la política, respondan por lo que tengan que responder. Y que en este marco de justicia reparadora, expliquen la razón y digan toda la verdad”,

“Yo siempre fui, el más pobre de todos los secuestrados y el menos desprotegido. Nunca pensé que pudiera ser secuestrado. Uno con frecuencia se los encontraba en las veredas. El día del secuestro los vi y no me asusté porque creí que no me iba a pasar nada”, recordó Vásquez Villanueva, ya retirado de la política activa.

“Durante toda la campaña me tocó andar sin protección, sin escoltas, sin carros blindados. Era una campaña pobre, austera. Sólo después, cuando llegué al Congreso tuve protección, pero el día en que terminé el periodo, me quitaron todo el esquema de seguridad, hasta hoy. En esto hay discriminación”, recordó.

Secuestro

Silvio Vásquez cayó en poder de la guerrilla, dos días después del secuestro en pleno vuelo del senador Jorge Eduardo Géchem, lo que provocó la inmediata ruptura de los diálogos de paz y el desmonte de la zona de distensión. La decisión anunciada ese día por el presidente Andrés Pastrana precipitó el repliegue de las Farc.

Sin embargo, la guerrilla seguía ejerciendo el control territorial en varias carreteras del Huila y Caquetá pese al desmonte de la zona de distensión y al impresionante operativo de reconquista del Caguán, sede de las fracasadas conversaciones de paz.

La existencia de un retén guerrillero en la vía Suaza- Florencia, donde Silvio fue secuestrado,  era la demostración del dominio que continuaba ejerciendo y la evidente ausencia de la fuerza pública.

“En esa zona existía una evidente y notoria ausencia de los cuerpos y fuerzas de seguridad, constituyéndose en una clara renuncia al ejercicio soberano del poder”, confirmó el magistrado Jaime Orlando Santofimio Gamboa al declarar una falla del servicio público y por lo tanto, ordenar la reparación.

La última gira

Un día antes de su secuestro Vásquez Villanueva se reunió con el docente Jaime Polanía, quien le entregó los resultados de una encuesta que había realizado y que lo ubican en segundo lugar en las preferencias electorales. El primero lo ocupaba Gloria Polanco de Lozada, esposa del ex gobernador Jaime Lozada, también asesinado por equivocación por un comando subversivo.

Con los resultados de la encuesta en su mochila, Vásquez Villanueva intensificó las giras proselitistas por las zonas conservadoras. Y comenzó con Acevedo, en el sur del Huila. Ese día  salió a las seis de la mañana.

Después de haber desayunado en un restaurante típico en el cruce a Suaza, retomó la marcha sin presentir el desenlace. Lo acompañaba Raúl Eduardo Pérez y en otro vehículo  se desplazaba el ingeniero John Jairo Andrade, hermano del ex senador Hernán Andrade.

En el puente ‘El Avispero’,  sobre el río Suaza, se encontró con el  retén de la guerrilla. Los insurgentes, fuertemente armados, les ordenaron detener la marcha.

‘Franklin’ quien fungía como comandante del frente 61 ‘Cacique Timanco’  le notificó que quedaba bajo sus órdenes hasta nueva orden. Los dos acompañantes fueron dejados en libertad.

En libertad

El mismo día de su liberación, el 2 de agosto de 2003, Vásquez Villanueva, ya había perdonado a sus secuestradores.

A pesar de las dificultades que tuvo que padecer durante los 17 meses y diez días en cautiverio, el político conservador no pudo resistir las lágrimas cuando ‘Franklin’, le notificó que sería dejado en libertad.

El hombre, cuyo verdadero nombre era William Aguirre Martínez, sin darle mayores explicaciones le ordenó que empacara sus cosas.

“Ustedes no creen en Dios pero le pido a Dios que los ilumine para que paren esta guerra”, exclamó Vásquez Villanueva mientras lloraba de felicidad.

Años después, ‘Franklin’, murió  abatido en un combate sostenido con soldados del batallón Magdalena, en límites entre Huila y Cauca, el 14 de septiembre de 2011.

Sospechosa intriga

“Nunca pensé que las Farc podrían secuestrarme porque en esa época uno encontraba la guerrilla en muchas partes, en muchas carreteras. Uno salía de Santa María a Palermo y en el Pailón se los encontraba”, recordó Silvio Vásquez.

“Ese día nadie me dijo que había un retén”, afirmó. La sorpresa, aun en la oscuridad, la conoció meses después en el cautiverio.

“En el monte me dijeron que hubo intrigas para que me secuestraran, no sé si hubo móviles políticos, pero eso me dijeron. Por eso espero que ahora, digan toda la verdad, esa es otra forma de justicia”, explicó Vásquez Villanueva. Hasta el momento ni las Farc, ya desarmadas, han demandado el perdón público como lo ordenó el Consejo de Estado, ni sus dirigentes en la legalidad han dicho toda la verdad.