Los exministros de Trabajo, Clara López y Rafael Pardo, presentan para LA NACIÓN sus opiniones sobre el proyecto de reforma pensional del gobierno de Gustavo Petro.
Clara López
¿Qué visión tiene de la reforma pensional?
Es una reforma que ha sido aplazada una y otra vez. Cuando fui ministra de Trabajo en 2016 los técnicos recomendaban hacerla para garantizar la pensión mínima a los cotizantes con el necesario subsidio que requieren quienes devengan menos de 3 salarios mínimos pues con las densidades de cotización y su bajo monto, sencillamente, el ahorro individual no alcanza para pensionarse con un salario mínimo legal sin subsidio estatal. Tome nota que el 80% de los cotizantes del régimen individual devengan 2 o menos salarios mínimos y otro 9.3% entre 2 y 3 salarios.
¿Va a proteger realmente a la vejez?
Un aspecto fundamental de la ley es la protección a más de 3 millones de personas mayores de 65 años que no gozan de pensión y el millón y medio que recibe un estipendio demasiado reducido de unos 85 mil pesos mensuales. Con la reforma empezarán a recibir 260.000 pesos lo cual los colocaría por encima de la línea de la pobreza del Dane. No contempla los 500 mil pesos que había calculado inicialmente el presidente por razones de limitación de recursos y sostenibilidad fiscal. Pero en la medida que el crecimiento de la economía y el nivel de tribulación lo permitan, se irá ajustando hacia arriba.
¿En qué quedó la pensión familiar?
La pensión familiar consiste en sumar semanas cotizadas en pareja y en principio es una excelente idea. No la he visto en la reforma y podría considerarse. Una innovación en favor de la mujer es el reconocimiento de 50 semanas por hijo hasta 3 hijos en compensación social por la crianza de los hijos dentro del criterio de que el cuidado debe tener reconocimiento.
¿Cuál podría ser el talón de Aquiles de la reforma?
El talón de Aquiles pueden ser los intereses creados en los Fondos que manejan las administradoras del Régimen de Ahorro Individual y que hoy manejan 350 billones del ahorro acumulado de los trabajadores. Estos administradores reciben importantes comisiones equivalentes al 3% al 5% del sueldo de cada cotizantes y no del monto de la cotización lo que lo convierte en la comisión más alta del mundo en materia de manejo de ahorró pensional. Además, en una norma que debería derogarse, se les autorizó a los administradores invertir los recursos pensionales en inversiones propiedad de los propietarios de las administradoras privadas. Esperemos que haya un buen diálogo que permita la aprobación de esta reforma que entre cosas viene recomendando el Banco Mundial desde hace décadas.
Rafael Pardo
¿Qué impresiones tiene de la reforma pensional que proyecta el gobierno?
Es un proyecto fundamentado en pilares. O sea que un régimen de pensiones (el de Colpensiones) no compite con el otro (el de Régimen de ahorro individual). Es parecido al que se presentó en 2013.
¿Qué tanto la reforma supone una protección a la vejez?
Se supone que para las personas que no logran pensionarse recibirán 230.000 pesos más o menos. En el régimen actual (o anterior) las personas que no lograban pensionarse recibían, en número 1.500.000 de personas, 80.000 pesos, sobre 3.000.000 de personas que no alcanzaron a pensionarse. Tiene que ver con la ampliación del sistema pensiones. Otras medidas: la pensión familiar que ya existía desde el 2012. El bono para las mujeres –por cada hijo (hasta 3)– se supone que ampliará el sistema.
¿Qué papel juegan los informales en esta reforma?
Si los informales están dentro de la categoría de los 65 años, la pensión familiar puede ayudar y el bono para las mujeres puede ayudar. No conozco estudios que lo sustenten.
¿Cuál podría ser el talón de Aquiles de la reforma?
La reforma es buena. Falta ver los estudios de impacto sobre la gente que no puede pensionarse.