Las recientes cifras que entregó el Dane sobre la tasa de desocupación en Neiva no pueden pasar desapercibidas ni ser miradas de soslayo por parte del sector público y privado de la región.
Los datos son preocupantes. Según el Dane, durante el trimestre móvil febrero – abril del presente año, la tasa de desempleo en la capital del Huila se ubicó en 14,5% y además de ser la sexta más alta del país, creció 3 puntos porcentuales (p.p.) frente a la registrada durante igual periodo del año anterior (11,5%). Esto quiere decir que el desempleo en la ciudad de Neiva no ha bajado sino que, por el contrario, es mayor al que tenía la capital opita un año atrás.
Tal como lo publicó LA NACIÓN el jueves pasado, el informe sobre el mercado laboral del país donde se detalla cómo les va a las ciudades capitales precisa que en su caso puntual Neiva subió en cifras redondas de 18.000 a 24.000 personas sin trabajo y que por el contrario el total de ocupados cayó de 140.000 a 139.000. También expone que la fuerza de trabajo, es decir, aquellas personas con trabajo o que están en busca de uno, subió de 159.000 a 163.000 ciudadanos, mientras que el total de aquellos que se encuentran fuera de la fuerza laboral, a saber, quienes no tienen empleo y no están en busca de uno ni les interesa, bajó de 103.000 a 102.000 ciudadanos; indica esto que ahora hay más personas intentando ocuparse.
Desagregado por ramas económicas, se perdieron empleos en las actividades profesionales, científicas, técnicas y servicios administrativos; el transporte y almacenamiento; y la construcción.
Todos los detalles del comportamiento del mercado laboral merecen con urgencia un análisis por parte de las autoridades municipales y regionales. Si bien a los actuales gobernantes les quedan 7 meses de mandato, es mucho lo que pueden hacer para atacar el desempleo, comenzando por acelerar las inversiones públicas previstas.