La Nación
COLUMNISTAS

¡A cerrar filas…!

Como lo ha señalado recientemente Christian Pardo Quinn, redactor de Economía y Negocios, son 5 los costos del rezago en infraestructura vial en Colombia. El primero, las multas mensuales por demoras en el puerto de Buenaventura, calculadas en 1,35 millones de dólares debido a la gran congestión de contenedores con importaciones, debiendo estos, además, retornar vacíos a los buques. El segundo, los sobrecostos que deben pagar los transportadores como consecuencia del mal estado de las vías. El tercero, el elevado costo de transportar crudo en Colombia, realizado en buena parte en carro- tanques, a 15 dólares barril, mientras su búsqueda y extracción cuesta menos, 13 dólares. El cuarto, el también elevado costo de transportar un contenedor desde los puertos nacionales al interior del país, superando, en algunos casos, hasta en tres veces el costo de transporte del puerto extranjero al país. Por otra parte, según el informe Doing Business 2013 del Banco Mundial, citado por el mencionado redactor, el costo de exportación de un contenedor en Colombia es de 2.225 dólares, mientras que el promedio para América Latina y el Caribe es apenas de 1.268 dólares. El quinto y último, el sobrecosto de transporte de carbón entre Barranquilla y Cartagena al no existir una infraestructura de transporte multimodal.

El déficit vial ha hecho que las empresas mineras y petroleras vuelvan su mirada al río Magdalena y a las vías férreas. El transporte multimodal –navegación fluvial, ferrocarril, transporte aéreo, cable y carreteras- sería la solución al embotellamiento que en materia de vías de comunicación padece el país. La tendencia mundial es movilizar cada vez mayor volumen de mercancías por megabuques y aviones.

Para el caso del Huila, resulta de suma importancia que la concesión del río Magdalena para recuperar su navegabilidad llegue a su territorio, específicamente al puerto de Neiva, la recuperación de la red férrea también debe llegar al mismo puerto. No menos importante para la competitividad de la región es la pronta superación de las deficiencias infraestructurales del aeropuerto Benito Salas y el restablecimiento de las operaciones aéreas del aeropuerto Contador en la ciudad de Pitalito.

Es el momento de convocar a todos los huilenses, sin distinción, para exigir al Gobierno central que los intereses y justas aspiraciones regionales no sigan siendo ignoradas. Es el momento también para que la bancada parlamentaria del Departamento cierre filas en torno a los intereses del Huila y así merecer una mayor credibilidad del pueblo. ¡Congresistas, diputados, Gobernador, alcaldes, concejales, empresarios, trabajadores del campo y la ciudad, académicos, líderes cívicos y religiosos, aunemos esfuerzos en defensa pacífica pero firme del Huila y de sus gentes!