La Fiscalía llamará a juicio a la banda delincuencial ‘Los Ingeridos del Sur’, dedicada a la comercialización de estupefacientes. Los seis miembros de la ‘empresa criminal’ fueron acusados de tráfico de estupefacientes y concierto para delinquir, entre otros delitos.
Rafael Rodríguez C.
A juicio será llamada la banda delincuencial ‘Los Ingeridos del Sur’, comprometida en traficar droga bajo la modalidad de ‘mulas’, desde el Huila a Bogotá.
La acusación contra la ‘empresa criminal’ será hecha por el Fiscal 32 Especializado de la Dirección de Fiscalía Contra el Narcotráfico, ante el Juez Tercero Penal Especializado con Funciones de Conocimiento.
Se trata de Giovanny Rodríguez Vargas, alias ‘El Gato o Bazuco’; Yorleni Losada Vargas, de 32 años, alias ‘Jorle’; Fredesminda Vargas Ordóñez, de 67 años, alias ‘La Polla’; Alexander Roa Morales, de 32 años; María Idaly Ramírez Osorio, de 31 años, alias Evelin’ y Yeison Fernando Rodríguez Garzón, de 21 años, alias Jei’.
El grupo deberá responder en juicio oral por los delitos de tráfico, fabricación o porte de estupefacientes agravado y concierto para delinquir para cometer delitos de tráfico de estupefacientes o sustancias psicotrópicas.
Tres años de investigación
Luego de tres años de trabajos de investigación, que permitieron identificar a cada uno de los integrantes de la banda, el papel que desempeñaban y la forma de trabajar, fue desmantelada la agrupación delictiva.
El fiscal del caso, manifestó que la investigación inició el 28 de agosto de 2017, cuando se reporta la existencia de una organización dedicada al transporte de estupefacientes en Caquetá y Putumayo que tiene como corredor al Huila para llegar a Bogotá.
Los investigadores a través de interceptaciones telefónicas, vigilancia y seguimientos, establecieron que se trataba de la banda ‘Los Ingeridos del Sur’.
Los trabajos dejaron al descubierto que compraban la cocaína en la vereda Yurayaco en el municipio de Curillo (Caquetá), donde también la empacan. “La sacaban al casco urbano y la almacenaban en casas, donde la empacaban en cápsulas”, señalaron los investigadores.
Agregaron que un integrante de la banda reclutaba personas para que llevara la droga. “La transportaba a través de personas que la ingieren, conocidas como ‘correos humanos’”, señalan los investigadores.
El alcaloide transportaba en cápsulas en sus estómagos tiene como destino la cárcel de Neiva y expendios de distribución en la Capital de la República.
Roles
Las interceptaciones telefónicas y los seguimientos permitieron establecer a los investigadores el rol que desempeñaba cada uno de los integrantes de la banda.
Según el fiscal en la acusación, señala que Giovanny Rodríguez, de 32 años de edad, es la “cabeza visible de la organización”, al manifestar que es la persona que “planea y ejecuta actividades tendientes al tráfico de estupefacientes, desde la compra de la sustancia, ordena el camuflaje y se encarga de reclutar personas para el transporte con destino a la ciudad de Neiva o Bogotá”.
Sobre Yorleni Losada, de 32 años de edad, las investigaciones establecieron que vivía en Bogotá y efectuaba las coordinaciones con Giovanny y otros integrantes de la banda para adquirir o negociar las sustancia estupefacientes. “Son enviadas desde el Caquetá, mediante correos humanos, quienes una vez ubicados en Bogotá, ella es la encargada de recibirlos, los ayuda a expulsar las sustancias, se encarga de expender en pequeñas unidades y también se encarga de las finanzas de la organización”, señala la acusación.
Fredesminda Vargas, de 67 años de edad, “es quien planea y ejecuta actividades tendientes al tráfico de estupefacientes, ordena el camuflaje de la sustancia en cápsulas, ofrece apoyo directo a su hijo Giovanni Rodríguez Vargas, en la adquisición, transporte y comercio de la sustancia estupefaciente, luego se encarga de coordinar la consecución o contacto con personas para lograr el transporte de las sustancias desde Curillo hasta el interior del país”.
Sobre Alexander Roa, quien vivía en Neiva, es señalado de realizar el empaque de la sustancia y “realiza el transporte de la misma desde el municipio de Curillo hasta el municipio de Neiva. También se encarga de ingresar la sustancia estupefaciente a la cárcel de Rivera, en donde es distribuida entre los patios de la penitenciaria, logrando así burlar a las autoridades que realizan el control en el centro carcelaria”, indicó el fiscal en la acusación.
María Idaly Ramírez, quien vive en Neiva “es quien realiza algunas coordinaciones con alias ‘Gerson’, quien se encuentra recluido en la cárcel de Neiva, con el fin de ingresar algunas personas al centro carcelario con estupefaciente dentro de su organismo”.
Agregó la Fiscalía que la mujer es la compañera sentimental de Alexander Roa Morales, “por ende tiene conocimiento de las labores que realiza alias Alexander, también está involucrada en algunos hechos delictivos, como coordinadora o participe de los transportes de sustancia estupefaciente desde el municipio de Curillo hasta la ciudad de Neiva”.
Mientras que Yeison Fernando Rodríguez, se ubica en el municipio de Curillo, es quien realiza el empaque de la sustancia en cápsulas y “se encarga de coordinar o contactar a las personas que realizan el transporte de la cocaína, mediante la modalidad de ‘mulas’ y así pasar desapercibidos ante los controles de las autoridades. Actividades que las realiza en coordinación con otros integrantes de la organización como Giovanni, Jorleni, Fredesminda”.
