El incremento de la población, los vehículos y su velocidad, la utilización de energía eléctrica o el gas, la falta de previsión y otros tantos factores provocan un elevado riesgo en el diario vivir, por lo cual se requieren mayores prevenciones.
En los últimos días, las noticias dan cuenta de algunos casos de personas que se han ahogado en el Estrecho del Magdalena. La corriente hídrica al disminuir su ancho genera un aumento representativo de su fuerza que convierte este sector en alto riesgo; aunque lo ideal es prevenir antes que ocurra una tragedia, es hora que se ilustre a los visitantes sobre la situación riesgosa de acercarse al borde del Estrecho.
Delinear las zonas máximas a las cuales acercarse, y asignar personal de orientación y prestar vigilancia en el sector.
De esa manera se puede disfrutar de este hermoso paisaje que nos ofrece la naturaleza. Igual sucede con otros ríos y lagunas donde no hay mayores previsiones para las personas.
Otra actividad riesgosa es la accidentalidad vial. ¿Cuántas vidas se podrían salvar si hubiera más controles a los conductores y a los vehículos?
La segunda causa de muerte violenta en el país es por los accidentes en las vías. Aunque las nuevas normas castigan más severamente a los borrachos frente al volante, aún faltan más planes de prevención porque la mayor parte de los accidentes con vehículos automotores son absurdos, causados por ejemplo por el conductor que se queda dormido, por utilizar el celular o por una cualquier pequeña distracción.
Los conductores deben ser técnicos en la materia, con cursos periódicos bajo controles de calidad, de esta manera no veríamos tantas tragedias.
Al pensar en este tema de riesgos, recordé algo que siempre me ha inquietado. ¿Por qué el ferry de Betania no tiene un plan de riesgo? Es un excelente paseo por la represa, pero ¿existen los suficientes chalecos salvavidas en caso de una emergencia? ¿Por qué no se dan instrucciones previas a los pasajeros sobre las acciones a seguir en caso de un riesgo de hundimiento?
Creo que la vida puede ser más placentera cuando hay más previsiones.