El papa Francisco afirmó que el calentamiento climático pone al mundo "al borde del suicidio" y que la comunidad internacional reunida en la Cumbre de París debe lograr un acuerdo "ahora o nunca". "No estoy seguro (del resultado de la cumbre COP21), pero lo que puedo decir, es que es ahora o nunca" que debe actuar ante el cambio climático”.
En varias ocasiones ha reclamado que la COP21 desemboque en un acuerdo que obligue a los países más ricos a ayudar técnica y financieramente a los más pobres para poder concretar esta revolución ecológica.
Y respondiendo a esa necesidad, Alemania, Noruega y Gran Bretaña se comprometieron a donar a Colombia unos 100 millones de dólares para luchar contra la deforestación, anunció la Ailac, la asociación que agrupa en las negociaciones climáticas a ocho países latinoamericanos.
SANTOS EN LA CUMBRE
El presidente Juan Manuel Santos expuso en el pleno de la Cumbre Mundial sobre Cambio Climático el efecto positivo sobre el medio ambiente una vez se logre la firma de la paz. Ante 146 jefes de Estado y de Gobierno el presidente recordó que Colombia cuenta buena parte del patrimonio mundial del agua, los bosques y los suelos fértiles de la tierra. Además de la Amazonia considerada el pulmón del planeta.
Santos aseguró en su discurso ante la cumbre de mandatarios, "dejaremos protegidas cerca de 20 millones de hectáreas" de bosque tropical. Entre otras medidas, Colombia se comprometió a aumentar la productividad en el sector ganadero en más de un 30%, el número de hectáreas protegidas y establecer una coalición de empresas comprometidas con las políticas de deforestación cero.
Paris es el escenario de la cumbre.
LA CUMBRE
La conferencia sobre el clima COP21 se abrió ayer en París en presencia de unos 150 jefes de Estado y de gobierno con un enérgico llamado a negociar un acuerdo global contra el cambio climático que preserve la vida de las generaciones futuras en el planeta.
"Nunca estuvo en juego algo tan importante en una reunión internacional -dijo el presidente francés François Hollande al abrir la conferencia- "porque se trata del futuro del planeta, del futuro de la vida".
La COP21 se desarrolla en el parque de exposiciones aeronáuticas de Le Bourget, en el norte de París, donde los organizadores montaron una pequeña "ciudad verde" de 18 hectáreas convertida en un búnker por las estrictas medidas de seguridad adoptadas tras los atentados yihadistas que dejaron 130 muertos en París el 13 de noviembre.
El motivo conductor fue la urgencia climática. "Tenemos el poder de cambiar el futuro aquí y ahora, pero sólo si nos ponemos a la altura del acontecimiento", advirtió Barack Obama, presidente de Estados Unidos.
La cumbre mundial es vital para salvar el planeta.
La COP21, que reúne a 195 países hasta el 11 de diciembre, buscará limitar a un máximo de 2º C el calentamiento del planeta con relación a la media de la era preindustrial en el siglo XIX.
Por encima de ese límite, la Tierra sufrirá consecuencias catastróficas que volverían inhabitable muchas regiones de un mundo superpoblado: ciclones, sequías, subida del nivel de los océanos, caída de rendimientos agrícolas, extinción de especies.
PRESIDENTES
Contrariamente a lo ocurrido en la capital danesa, China y Estados Unidos -los dos principales emisores de gases de efecto invernadero- pujan esta vez por un acuerdo.
La chilena Michelle Bachelet defendió la idea de "justicia ambiental" y el ecuatoriano Rafael Correa, tras proclamar que "el planeta ya no aguanta más" propuso crear una "corte internacional de justicia ambiental", para sancionar los "atentados" contra la naturaleza. "Si continuamos con el camino trazado por el capitalismo, estamos condenados a desaparecer", declaró por su parte el boliviano Evo Morales.
Dilma Rousseff recordó que Brasil está golpeado al mismo tiempo por el calentamiento global, el fenómeno climático El Niño y por una de las mayores catástrofes ecológicas de su historia tras la ruptura de un embalse.
El presidente Santos participa de la cumbre mundial.