El vendedor ambulante de pescado Carlos Andrés Pena Quisaboni no sólo golpeó con los puños a su esposa y la insultó, sino que la amenazó de muerte frente a la Policía.
El hombre, enviado a la cárcel por ser “un peligro para la víctima”, tenía prohibido acercarse a su compañera Myrelis Jiménez Estupiñán.
“La víctima contaba con una medida de protección”, dijo la Fiscal Cuarta Local, al manifestar que la medida estaba desde el 5 de diciembre de 2013 cuando “la señora puso en conocimiento hechos de agresiones físicas por parte de su esposo”.
La más reciente agresión que tiene a Pena Quisaboni en la cárcel ocurrió el pasado jueves, cuando atacó a la mujer en momentos que sacaba la ropa de su casa ubicada en el lote cuatro del asentamiento Brisas del Río, en cercanías al barrio Chicalá.
“Carlos se me fue encima, me agredió físicamente con sus manos, me daba golpes en la cara, cogió un cuchillo y me dijo que de hoy no pasaba de morirme, que me quería matar”, relató la mujer a las autoridades.
Añadió que como pudo se soltó del hombre, salió hasta encontrarse con dos patrulleros en la estación de servicio instalada en la Calle 64 con Carrera Primera en el sector de Chicalá.
Hasta allí llegó Pena Quisaboni en busca de la mujer para terminar de golpearla. “Los policías fueron abordados por la mujer, quien les manifestó que el esposo la estaba agrediendo y la estaba persiguiendo con un cuchillo, señalando a la persona que venía detrás de ella”, manifestó la fiscal en las audiencias preliminares contra el hombre.
Los uniformados al registrar al presunto agresor le encontraron en su poder un cuchillo en la pretina del pantalón. “Se encontraba en un alto grado de exaltación y agresión, expresó en presencia de los policiales a la víctima que si le tocaba matarla lo hacía”, recordó la servidora judicial.
Añadió que no era la primera vez que amenazaba de muerte a la mujer. “El hombre la amenazó con matarla si iba donde la Policía. Es una persona violenta”, indicó la fiscal.
La mujer manifestó que hace 20 días había decidido irse de la casa por las constantes agresiones que sufría. “La víctima fue valorada con seis días de incapacidad, secuelas de excoriaciones en el cuello. La agredió delante de los hijos de 1 y 2 años”, señaló la delegada de la Fiscalía.