La Nación
COLUMNISTAS

Añoranza e Innovación

Dos amigos de vieja data, Luis Pastrana, quien ejecutara el trombón de bara en la antigua Banda Departamental de Músicos y Nicolás Zúñiga, condiscípulo de la otrora Escuela Industrial de Neiva, me han abordado para expresarme su nostalgia por la pérdida de la tradición opita en lo atinente al alegre despertar que se ofrecía en todos los pueblos y campiñas el día de San Juan, que en cuanto a esta capital se dividía dicha agrupación en tres conjuntos para entonar aires vernáculos simultáneamente por los barrios. Hoy, repito, recuerdan con añoranza esas costumbres que imprimían la nota fiestera a la par con el sacrificio del cerdo, que iba acompañado de aguardiente o mistela y la elaboración del bizcochuelo, madrugón que era todo un esperado ritual.

No obstante está desaparecida usanza, hemos observado por acertada creatividad, ignoro de quien, o quienes, con el fin de convocar a las organizaciones musicales a nivel de localidades, como lo visto en el Encuentro Departamental de Bandas Municipales “Milciades –Chato- Duran”, cuando se presentaron diez grupos, conformados especialmente por niños y adolecentes que interpretaron obras de autores universales, colombianos y por su puesto regionales, con admirable técnica y buen sonido. Todo un pentagrama acorde con la celebración sampedrina y bambuquera que hizo vibrar de emoción a la concurrencia.

No faltó el buen estimulo para el mejor grupo, obra inédita e interpretación musical. Iquira fue la banda ganadora bajo la dirección de Reynel Bolívar Rivera.

Palermo obtuvo la inédita con la composición de Juan Diego Rojas. San Agustín el mejor solista con la trompeta de Manuel Ricardo Zambrano Zamboni, bajo la batuta del maestro Arnulfo Lizcano Arango.

Otro aspecto para destacar fue la presentación, también de párvulos, que actuaron en el Encuentro Departamental del Baile del Sanjuanero Huilense “Jairo Sánchez Monje”. Igualmente el homenaje tributado a la diversidad cultural. Hubo la oportunidad de presenciar con ternura la presentación de estos chicos que interpretaron, no solo música de sus respectivas etnias, sino la danza. De la misma manera la picaresca de los rajaleñeros “Ulises Charry”. Diez fueron los conjuntos. Como también el Baile del Bambuco Tradicional “Justino Sandoval”, y del Pasillo Huilense “Luis Carlos –el Pipa- Prada”, al igual que el de Rumba Campesina.

Lo anterior se resalta para que los municipios donde no existe este tipo de organizaciones folklóricas sigan su ejemplo. De esta forma, no solo trasciende la cultura de los pueblos, sino que los menores se ocupan entre tan positiva entretención, en lugar de entregarse al vicio que envilece al ser humano; lo vuelve antisocial y hasta suicida.