Carlos Eduardo Amézquita
El Anuncio hecho recientemente en Washington por la casa de Bill Gates, sobre el Aplazamiento del Fin del Planeta para después de 2050, causó tranquilidad entre los apocalípticos, gobernantes y otros escépticos.
Como recordarán el Final de los Tiempos, previsto para esta semana, había sido anunciado desde el 2012, por distintos científicos, y también por profetas bíblicos, luego se cambió para el 2020.
Miren: https://as.com/epik/2020/06/17/portada/1592401849_442357.html
Científicos de LA NASA y otros analistas pudieron demostrar que los calendarios Egipcios, Mayas y Aztecas omitieron información, fallaron en sus cálculos, o sencillamente, perdieron vigencia.
Al revisar cuidadosamente los pronósticos, a la luz de los nuevos hechos astronómicos, la predicción se ajustó, y la catástrofe se postergó para luego del 2050, si no sucede algún recalculo matemático.
Son muchos los expertos, cronistas, y centros de investigación, que han dedicado ingentes presupuestos para prevenir esta terrible amenaza y salvar al menos ¼ de humanidad, hoy amenazada por la Pandemia COVID.
Les voy a transcribir a continuación algunas herramientas o estrategias que uno puede aplicar dado caso, para adelantarse a la catástrofe:
Usar “tapa bocas contra-contagios” y lavarse las manos, hace parte del preámbulo.
Estudiar a fondo la Luna y el Planeta Marte como primera opción.
Localizar el portal del “agujero de Gusano” más próximo a su casa (sugerido por el científico Stephen Hawking).
Practicar técnicas de Tele/Transportación, Trans/mutación, u otras formas, en internet.
Preparar alimentos simplificados o encapsulados, de alto contenido proteico/vitamínico.
Fabricar vestimentas y escafandras que contengan elevadas dosis de oxígeno líquido.
Hacer dieta extrema pensando en los extenuantes viajes siderales.
Ejercitar la dormida entre 16 y 20 horas/día.
P.D. Es mejor iniciar temprano que nunca hacerlo. En fin… Ya veremos.