El occiso fue identificado como Gustavo Rojas, de 35 años de edad, quien se desempeñaba como mecánico de motocicletas en Acevedo y que había decidido independizarse de su familia y empezó a vivir en la casa de los Peláez, un inquilinato ubicado en el barrio San Francisco del casco urbano aceveduno.
El cuerpo de Rojas fue hallado en horas de la mañana de ayer en una vivienda ubicada en el barrio San Francisco de la familia Peláez, donde residía en una de las habitaciones que había tomado meses atrás en arriendo, por la propietaria del inmueble, quien tras llamarlo en repetidas ocasiones para que saliera a desayunar, decidió abrir la puerta de la habitación con una copia de la llave.
La escena con la que se encontró la mujer, fue escalofriante, ya que el cadáver de Gustavo yacía sobre su cama en medio de un gran charco de sangre, mientras que las paredes del lugar daban fe, del forcejeó que había presentado entre la víctima y su atacante durante la madrugada.
De inmediata los ocupantes de la vivienda dieron aviso a las autoridades, quienes llegaron hasta el lugar para analizar la escena del crimen, puesto que en las paredes habían residuos de sangre.
El cuerpo sin vida de Rojas fue llevado hasta la morgue de dicha localidad, hasta donde llegaron amigos y familiares para adelantar las respectivas diligencias.
“No sabemos qué fue lo que realmente sucedió, ya que hasta donde sabemos Gustavo no tenía ningún problema, entonces no entendemos porque le hicieron eso y sobre todo como una persona pudo ingresar tan fácilmente a la vivienda a matarlo y nadie escuchó nada”, indicó un allegado a la víctima.
Por su parte la Policía del municipio de Acevedo se encuentra adelantando investigaciones que permitan esclarecer el crimen del mecánico, al igual que el de otras dos personas más que fueron asesinadas en esa localidad en casos aislados.