RICARDO AREIZA/LN
unidadinvestigativa@lanacion.com.co
Un novedoso proyecto de ciencia y tecnología, diseñado para las instituciones educativas Ana Elisa Cuenca Lara y Amelia Perdomo de García de Yaguará (Huila) resultó un verdadero fracaso.
La estrategia para el fomento de la investigación, la innovación y el desarrollo tecnológico en la educación en esas dos instituciones, terminó en una inconcebible historia de ciencia ficción.
Las inversiones provenientes de regalías petroleras se perdieron y hoy los equipos que costaron globalmente 3.246 millones de pesos están arrumados y en total abandono.
Las aulas interactivas y la estructuración de una plataforma de educación virtual,
El contrato
Después de haber sido aplazado el 28 de diciembre de 2010 porque el único proponente no reunía los requisitos, el contrato fue otorgado en tiempo récord a un contratista foráneo, como era costumbre en esa administración.
La adjudicación se registró el 3 de febrero de 2011 (Resolución 093 de 2011) por el alcalde Luis Ernesto Ortiz Cortés. La cuantía inicial ascendió a 2.499 millones de pesos. Sin embargo, le tocó ejecutarlo a su sucesor Reynaldo Castillo Tamayo.
La Unión Temporal Yaguará Digital 2010, representada legalmente por Oscar Arturo Rivera Cuadros de Bogotá se quedó con el contrato que ascendió finalmente a ascendió a la suma de 3.247 millones de pesos.
De la Unión Temporal hacían parte otras firmas: BNET SAS y AT&C Consultores Ltda con los cuales se firmó finalmente el contrato de compraventa Contrato No. 01 de 2011.
Lo contratado
El contratista se comprometió a dotar e implementar tecnologías de la información y las comunicaciones para el aprovechamiento pedagógico en las dos instituciones.
Para el colegio Ana Elisa Cuenca Lara el proyecto contemplaba un aula interactiva principal con 46 puestos para alumnos y un docente; 20 aulas interactivas básicas; 2 puestos múltiples de consulta y navegación en Internet con 8 puestos para la biblioteca.
Para la institución Amelia Perdomo de García se contrató un aula interactiva completa con 40 puestos para alumnos y un docente 20 aulas interactivas básicas. Adicionalmente una plataforma de campus virtual 3D y una base de objetos virtuales de aprendizaje.
La administración contrató el suministro de 128 computadores con audífonos ergonómicos y con sus respectivo software de gestión; 42 tabletas inalámbricas; 42 pantallas integradas de 52 pulgadas (plasma 2), sistema de red wifi de alta velocidad y espectro, dos cámaras de video, dos impresoras, sistemas de UPS, aires acondicionados y 43 muebles bipersonales, entre otros elementos.
Además, el contrato contemplaba para las dos instituciones la instalación y configuración de las aulas interactivas y capacitación técnica.
El contrato incluía capacitación en educación virtual, planeamiento, diseño e implementación de cursos en aulas virtuales como herramientas pedagógicas a través de plataformas LMS (sistema de gestión de aprendizaje online) mediadas por mundos de realidad virtual en 3D.
Esta plataforma de educación virtual con todas las aplicaciones costó 930 millones de pesos. Igualmente el contrato contemplaba el diseño, producción e implementación de la herramienta virtual de aprendizaje ‘OVA’ para nivelación y recuperación de logros con un costo de 603 millones de pesos. El soñado campus, quedó perdido en el confuso ciberespacio de la ineficiencia y el despilfarro.
Lo encontrado
El sistema tecnológico contratado y adquirido por la Alcaldía de Yaguará no fue implementado y en la actualidad no se encuentra en funcionamiento. Además, existen elementos de hardware que se encuentran en estado de abandono en bodegas y otros instalados pero sin ninguna clase de conectividad con el sistema adquirido en virtud del fabuloso contrato.
“El material de software presuntamente entregado por el contratista no está implementado, ya que no se observaron evidencias de su existencia en ninguna base de datos del municipio o las instituciones educativas, y por ello se concluye que hay un total incumplimiento de los objetivos pretendidos con este contrato, por lo cual, la inversión realizada se encuentra en estado total de desuso, deterioro y pérdida”, reportó uno de los auditores que realizó la inspección.
Incumplimiento
La Contraloría General de la República estimó que en este caso, hubo un claro incumplimiento del objeto contractual. Además de configurarse un daño patrimonial.
El contratista entregó los equipos y elementos físicos pactados en el contrato, pero no implementó el sistema virtual ni el software que lo componen.
En consecuencia, la plataforma virtual en la que debían interactuar los medios virtuales con los equipos computacionales no presenta ninguna funcionalidad y se encuentra en absoluto desuso e inutilización, generando que toda la inversión realizada por el Municipio en este proyecto no refleje ninguna utilidad.
Y lo insólito: Aunque el sistema adquirido nunca operó bajo los términos y premisas establecidos en los estudios previos, la Alcaldía de Yaguará recibió a satisfacción y liquidó el contrato. Adicionalmente certificó irregularmente el cabal cumplimiento del objeto por parte del contratista.
Detrimento
“El sistema adquirido y pagado por la Alcaldía de Yaguará no es funcional y carece de utilización, con lo cual se genera un daño al patrimonio público por el valor de los ítems y elementos que debieron se implementados por el contratista y al momento presentan absoluta inutilidad. Como corolario de lo anterior, se establece un presunto daño al patrimonio público en cuantía de $2.185.952.840”, precisó el organismo fiscalizador.
Como presuntos responsables fiscales fueron vinculados el ex alcalde Reynaldo Castillo Tamayo y la empresa contratista la Unión Temporal Yaguará Digital 2010, representada legalmente por Oscar Arturo Rivera Cuadros. Además vinculó a la aseguradora La Previsora, como tercero civilmente responsable.
El proyecto de innovación, financiado con recursos de regalías, resultó un fracaso.
Reynaldo Castillo Tamayo, ex alcalde de Yaguará.