La Nación
COLUMNISTAS

Camilo Francisco Salas Ortiz Promotor de empeños culturales

Como en reiteradas ocasiones lo hemos afirmado y ahora mismo lo reiteramos, el presidente de la Academia Huilense de Historia, don Camilo Francisco Salas Ortiz, se caracteriza ante propios y extraños por su brillante y diligente tarea en pro de la cultura regional, y cuyo accionar se proyecta institucionalmente en el ámbito histórico-cultural de la Nación. Elocuente demostración de lo afirmado, es lo realizado bajo su dirección por el formidable equipo humano que labora en pro de sus empeños.

Qué grato resulta visitar la Academia Huilense de Historia, en el Centro Cultural y de Convenciones José Eustasio Rivera. Verificar de manera directa y objetiva los estimulantes frutos de sus realizaciones concretas, y a tiempo atisbar respecto del contenido de sus iniciativas en marcha. Sin duda alguna, entre los escenarios merecedores de conocer y frecuentar en nuestra ciudad, está la Academia, institución de puertas abiertas, donde se percibe simultáneamente el aire solemne del pretérito y el brillante anhelo de futuro.
La Academia Huilense de Historia merece el respeto y apoyo permanentes de la institucionalidad en general, y el reconocimiento y aplauso comunitarios. Sería interesante pensar en dotar a esta institución, de escenarios que faciliten y estimulen su formidable tarea. Ante la evidencia de sus notables empeños, admiración y gratitud a quienes han hecho posible tan destacada realización.

En la agenda del imaginario colectivo, está consignada la aspiración de que la Universidad Surcolombiana disponga de sede propia y adecuada que la habilite para cumplir de manera oportuna y eficaz, su notable tarea. Ojalá este objetivo se haga realidad, en el cual podría considerarse la opción de dotar de sede propia a la Academia de Historia, cuya agenda operativa es totalmente compatible con los fines del ente de educación superior. Todo podría conciliarse, proyectando escenarios para cada una de las dos entidades, que guarden relación con sus específicas funciones. En otras palabras, que en el proyecto de sede propia para la Universidad Surcolombiana, se considere la posibilidad de brindar escenario adecuado a la Academia de Historia, manteniendo cada institución su autonomía funcional.