Como estaba previsto, la Corte Suprema de Justicia condenó a la ex directora del DAS, María del Pilar Hurtado y al exsecretario general de la Presidencia, Bernardo Moreno, como responsables por las escandalosas interceptaciones telefónicas contra magistrados, periodistas, políticos y opositores. La decisión fue unánime.
Según el magistrado Fernando Castro, la ex directora del DAS fue encontrada responsable de las conductas de concierto para delinquir, violación ilícita de comunicaciones, abuso de función pública, peculado por apropiación y falsedad ideológica en documento público.
Moreno, en cambio, fue sentenciado por los delitos de concierto para delinquir, en calidad de determinador en las interceptaciones ilícitas de comunicaciones y autor de abuso de la función pública por acto arbitrario y abusivo.
La decisión no sorprendió. El abundante acervo probatorio en poder de los magistrados demostraba la gravedad de las conductas. Y con numerosos antecedentes. En el pasado reciente habían sido condenados los miembros de la cúpula del DAS, encargados de ordenar y ejecutar el macabro plan, orientado a desprestigiar a magistrados de la Corte Suprema de Justicia, entre ellos al magistrado huilense, Yesid Ramírez Bastidas, considerado como un blanco estratégico.
Los primeros condenados entre ellos Jorge Alberto Lagos y Fernando Tabares entregaron no solo evidencias sino testimonios que involucraban a los funcionarios en esta “empresa criminal”. Lo mismo ocurrió con el ex subdirector de operaciones Hugo Daney Ortiz, quien paga ocho años de cárcel; el exdirector de inteligencia Carlos Alberto Arzayús sentenciado a 9 años de prisión y con otros 16 condenados, entre ellos Martha Leal y Alba Luz Flórez Gélvez , la ‘Mata Hari’. Con todo ese material, el fallo no podía ser distinto.
El DAS, afortunadamente liquidado, se había convertido en una máquina de guerra sucia y en arma política contra los opositores. Pero además, comprometido en graves delitos, como ocurrió con el ex director del DAS Jorge Noguera, condenado a 25 años por concierto para delinquir, homicidio y otros delitos.
Igual ocurrió con el ex subdirector José Miguel Narváez, procesado entre otros por los crímenes del humorista Jaime Garzón y del senador Manuel Cepeda Vargas, por el secuestro de la exsenadora Piedad Córdoba, entre otros. Con el paso de los años, la historia va despejando el camino para encontrar la verdad.
Con estas dos nuevas condenas, la justicia avanza en el esclarecimiento de uno de los más turbios procedimientos ordenados desde las altas ramas del poder. Y en este caso, no están cayendo los mandos medios, sino también, como se dice ahora, “los máximos responsables”.
“El DAS, afortunadamente liquidado, se había convertido en una máquina de guerra sucia y en arma política contra los opositores”.
EDITORIALITO
Inesperadamente falleció ayer en Neiva Germán González Perdomo, ex director de Comfamiliar. A sus familiares y amigos, les extendemos nuestra solidaridad y nuestras manifestaciones de pesar.