La Nación
Coomeva 1 16 mayo, 2024
COLUMNISTAS

Coomeva

Por: Francisco José García Lara.

Se equivocan quienes creen que Coomeva es solo una EPS, ante todo es una cooperativa con 250.000 asociados, la cuarta más grande de América Latina.

Coomeva se sostiene de lo que pagamos los asociados y de los negocios que luego de 45 años de existencia hoy constituyen un grupo que entre otros incluye: seguros, agencia de viajes, banco, IPS, EPS y medicina prepagada.

Aun más equivocados están quienes aseguran que el banco fue creado a partir de la EPS, pues este se derivó de una cooperativa financiera que existió durante más de 30 años, cuyos clientes éramos y somos principalmente los asociados.

Precisado lo anterior, surge la pregunta: ¿Qué pasa con la EPS?, comencemos por recordar que desde 1997 la Corte Constitucional estableció que los insumos, intervenciones y dispositivos que no estaban incluidos en el Plan Obligatorio de Salud (POS, hoy Plan Básico de Salud – PBS) lo debía dar la EPS y cobrárselos al FOSYGA (hoy Administradora de Recursos de la Seguridad Social en Salud – ADRES).

Desde hace varios años el FOSYGA dejó de pagar porque el Ministerio de Hacienda no presupuestó el dinero, en algunas ocasiones no lo tenían, en otras lo tenían pero decidieron no gastarlo, algo así como no pagarle a cualquier empleado el 30% o 40% del sueldo mensual, al cabo de algunos meses irremediablemente enfrenta severas dificultades financieras.

Coomeva EPS capitalizó las acreencias con IPS y proveedores, consiguió un inversionista, aportó recursos de la cooperativa Coomeva, en total más de medio billón de pesos para garantizar la atención a los afiliados a la EPS.

Mientras tanto el gobierno, a través de la Supersalud, puso la EPS en vigilancia especial sin garantizar el pago de lo adeudado, solo ahora con la denominada ley de punto final hay una esperanza de recibir $300.000 millones, un poco menos del 30% del $1.1. billones de la deuda pendiente.

Aunque los hechos antes narrados explican la situación de la EPS, en ningún caso justifican las afectaciones en la calidad de la atención a los afiliados, pero finalmente es entendible que a una entidad a la que el estado le adeuda tanto dinero no haya pagado a IPS y proveedores y estos le hayan cerrado las puertas.

También explican las razones por las cuales la Supersalud no interviene a Coomeva EPS pues hacerlo implica asumir la obligación de exigirle a la ADRES ponerse al día para poder sacarla adelante, y por supuesto, demuestra que la procuraduría no tiene idea de lo que está pasando en el sistema de salud.