La nueva sede del Concejo de Neiva costó 8 mil millones de pesos y se cae a pedazos. Fue inaugurada hace por meses con bombos y platillos, pero ya tiene varios problemas internos en su estructura. Cuando llueve se entra el agua y algunas de sus cañerías ya se taponaron y se tuvieron que romper los pisos.
Preocupados están los concejales de Neiva por la situación actual de la planta física de su nueva sede ubicada en el Camellón de la 14 con carrera 1G del barrio Los Mártires.
Según los cabildantes, la estructura que está literalmente nueva presenta muchos problemas internos relacionados con la humedad y goteras que quedaron evidenciados por la temporada de lluvia del último mes.
“Realmente se han detectado algunas goteras a lo que la Administración Municipal y el contratista han venido desarrollando unos arreglos, ya que en término de una semana estarán arreglando esas goteras. Las goteras se dan por una estructura que pusieron de carpa, esa carpa permite que se filtre el agua”, afirmó José Edison Patiño Sánchez, segundo vicepresidente del Concejo de Neiva.
A esto se le suma que también existe alguna humedad en las paredes y techos, lo que ha ocasionado incluso el desprendimiento del cielo raso, hecho que también deberá ser corregido por la constructora Unión Temporal.
Para completar, una de las recamaras de aguas negras que proviene de la cocina, se taponó por los escombros de la construcción, que al parecer no fueron bien evacuados antes de entregar la obra y ponerla en funcionamiento.
“Nos tocó romper el piso para destapar la recamara que está llena de tierra, se dieron cuenta porque se devolvía el agua al sifón del piso de la cocina. Ahora toca soplarla con el ‘vactor’ para destapar toda la tubería y la recamara. Luego se tiene que volver a colocar la baldosa, sobre la recamara que tiene 40 cm. por 40 cm. y 50 cm. de profundidad”, afirmó a LA NACIÓN.com.co uno de los obreros que adelanta los trabajos de reparación.
Lo preocupante es que esta moderna obra costó más de 8.000 millones de pesos y con pocos meses de uso ya cuenta con problemas en sus instalaciones, algunos de ellos como las luminarias mal instaladas y unos baños defectuosos ya fueron solucionados. Los otros deberán quedar listos antes de finalizar el 2014 y los costos son asumidos por la constructora.
