La Nación
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Costos de la indiferencia

Quienes usamos algún medicamento a diario, sabemos que dicho medicamento, del mismo laboratorio y con idénticas características, se consigue en otros países a un precio significativamente menor.

El elevado costo de los medicamentos tiene su génesis en una decisión tomada en las épocas de gobierno del “gran colombiano”, cuando se expidió una resolución liberando los precios, y debido a que el control es inexistente, el resultado era obvio.

El ministro de salud, Alejandro Gaviria, venía declarando de interés público ciertos medicamentos en procura de nivelar los precios frente a los países vecinos, en una labor que ejercía de manera autónoma y que merece todo el reconocimiento del país.  

Los laboratorios farmacéuticos multinacionales manifestaron abiertamente su molestia enviando comunicaciones en las que afirmaban que este tipo de decisiones podía generar tropiezos para el ingreso de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), lo que fue interpretado por los expertos como una amenaza de dichos laboratorios.

Pues bien, ahora resulta que bajo el liderazgo del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo se expidió el Decreto 670 de 2017, que establece un comité interinstitucional que en adelante se encargará de tomar las decisiones sobre las declaratorias de interés público. 

No es necesario ser un genio para entender que a futuro será mucho más difícil lograr que un medicamento sea declarado de interés público y por tanto controlado su precio, tal como lo venía haciendo el ministerio de salud.

Puede ser que la interpretación de nuestra parte sea errada y que ese no sea el sentido del decreto, pero no deja de generar suspicacias la situación, mucho más cuando los laboratorios multinacionales habían expresado su oposición, incluida una amenaza velada como se explicó antes.

Lo sorprendente del asunto es que esto haya pasado sin mayores controversias, solo fue noticia secundaria en los medios, a nadie parece preocuparle que tengamos que seguir pagando los medicamentos a mayor precio que en los países vecinos.

Han pasado casi siete años de gobierno de Santos con muy poco para mostrar en salud y lo que había hecho bien parece estar decidido a eliminarlo, finalmente la salud en Colombia es un tema de segunda y el ministro no cuenta con mayor ascendencia en el gobierno nacional, tal vez por eso le queda difícil impedir que le entorpezcan el ejercicio de sus funciones.

Mientras podamos traer los medicamentos del exterior lo seguiremos haciendo, en su defecto, tendremos que pagar altos precios como un costo por la indiferencia ante estas contradictorias decisiones.  
garcia.francisco@javeriana.edu.co