La red vial departamental, secundaria y terciaria, está en regular y muy mal estado. Corresponde a los respectivos municipios, el mantenimiento de la red terciaria. A pesar de que la mayoría disponen de equipo propio, para hacerlo no ocurre así.
La red vial departamental se aproxima a los 1.600 kilómetros. 450 Kms. Aproximados, corresponden a los que atendía Caminos vecinales, entregados al departamento, por Invías y son hoy, la red terciaria.
De los 1.150 kilómetros de red secundaria, aproximadamente 560 disponen de pavimento, en mal y regular estado de conservación. Unos 70 kilómetros, por su nivel de destrucción, requieren de parcheo y repavimentación general. El costo total no debe superar los $15.000 millones. Los restantes 490 kilómetros pavimentados, deben ser objeto de mantenimiento, de acuerdo con el nivel de deterioro. Con procesos de rejuvenecimiento, especiales y específicos, de carpeta, reducen costos. Pero no son atractivos para contratistas, ni suelen ser, para contratantes.
La Gobernación del Huila, recibió de Invías suma cercana a los $22.000 millones, con destino a mantenimiento de la red terciaria. La ejecución le correspondió a la presente administración.
De acuerdo con las reiteradas quejas de los usuarios, ese dinero ningún efecto ha surtido. Cualquier cantidad de dinero que se invierta, en el mantenimiento vial, ningún efecto positivo producirá, si se hace sin rigor técnico, sin planificación, sin presupuestos honestos y sin control estricto.
Es imprescindible, para mantener buenas condiciones de tránsito, que las carreteras dispongan de suficientes sistemas de drenaje, transversal y longitudinal, diseñados de acuerdo con las características topográficas, geológicas e hidrológicas de la zona. Los drenajes deben mantenerse en óptimas condiciones de funcionamiento. Pero no ocurre así, en Colombia y menos en el departamento.
De acuerdo con las características geológicas y geométricas de taludes, debe diseñar y ejecutar oportunamente el tratamiento de estabilidad correspondiente.
Las estructuras de contención y confinamiento deben ser periódicamente inspeccionadas y reforzadas, antes de colapsar. Son todos procedimientos de mantenimiento y prevención. La rocería de zonas laterales, son simple maquillaje.
Con los $22.000 millones recibidos de Invías, era posible hacer un buen tratamiento a la red terciaria. Habría correspondido, por kilómetro, un poco más de $44 millones. El tradicional mantenimiento a la red terciaria, no supera los $4.0 millones, lo que indica que fue posible ejecutar obras de drenaje, para mejorar la estabilidad de toda la red.
Estos comentarios, por la cifra oficial anunciada, la necesidad de mejorar la red vial y la pertinencia de innovación y austeridad en los procesos de inversión. No es prudente desinformar y/o generar falsas expectativas. La inversión pública exige racionalidad, en costo, procedimientos y planificación. Ojalá rectifiquen.