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Cura para el sida

El síndrome de inmunodeficiencia adquirida, descrito así por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos en la conferencia de prensa del 5 de junio de 1981, se convirtió en una pandemia específicamente en naciones subdesarrolladas, siendo el continente africano el mayor damnificado. En principio se creyó que la infección correspondía a un grupo selecto de humanos: los homosexuales y no faltaron los mesías que calificaron como un castigo divino a un comportamiento satanizado por los fundamentalistas de las religiones monoteístas de occidente. Sin embargo, hoy la mayor parte de población contagiada corresponde a parejas heterosexuales, siendo desafortunadamente la mayoría mujeres. En los últimos 20 años los tratamientos para mantener con vida las personas contagiadas han tenido éxito. Ningún contagiado que reciba tratamiento morirá de sida y será otra la causa de su muerte. La mayoría de gobiernos subvencionan el tratamiento para los enfermos pues de no ser así, los medicamentos (anti-retrovirales) utilizados para mitigar la enfermedad son muy costosos.  El sistema de salud colombiano tiene un programa integral para los contagiados del virus, que comprende desde odontología, epidemiología, psicología, trabajo social y el suministro de los fármacos que necesite el paciente. Desafortunadamente algunas E.P.S., demoran la entrega de medicamentos  constituyendo un verdadero peligro pues dejar de tomar una dosis, significa cortar el proceso de adherencia, permitiendo al virus avanzar.  
 
Es necesario que cada persona, independientemente si es o no homosexual, bisexual, o heterosexual, se practique una prueba de VIH, una vez al año. Toda persona está expuesta a un posible contagio, y la única forma de prevención es utilizando el preservativo (condón), cada que tengamos relaciones genitales con cualquier persona, incluyendo su compañera. (.o) sentimental. Si existe contagio debe recibir tratamiento de inmediato y se requiere de una férrea disciplina en el tratamiento, que será de por vida, siguiendo al pie de la letra las instrucciones de sus médicos. Para que el tratamiento sea exitoso, se requiere que el paciente evite tomar bebidas alcohólicas, fumar tabaco y alucinógenos; debe dormir bien, controlar el estrés, tener una dieta rica en proteínas y comer muchas frutas especialmente  antioxidantes que elevan las defensas como la uva negra, fresa, guayabas y naranjas. Por ningún motivo  debe dejar de tomar los medicamentos pues ello hará que el paciente pueda recaer.
 
Los contagiados no deben temer pues mientras reciban tratamiento la enfermedad no avanzará, ni causará estragos. Hasta la fecha no existe cura para el sida, ni la comunidad científica está interesada en encontrarla. Las investigaciones se centran en buscar una vacuna para prevenir la enfermedad.