Las nuevas estrategias que se deben adoptar con miras a una posible despenalización del consumo y una lucha más eficaz contra los carteles de la droga en tiempos del posconflicto son algunos de los temas que analiza el Gobierno Nacional en su nueva política de lucha contra las drogas.
Convencidos de que utilizando los mismos métodos que se implementaron desde los años 70 no se les podrá ganar la guerra a los narcotraficantes, los países buscan opciones diferentes enfocadas en brindarles alternativas y atención a los consumidores.
En Colombia ya se habla de la posible creación de un Tribunal de Adictos y se permitirá la utilización del cannabis con fines medicinales y científicos, cuyo decreto está listo para que cuando el Presidente Juan Manuel Santos llegue de su gira por Europa lo firme.
El ministro de Justicia Yesid Reyes Alvarado, habló con LA NACIÓN, y explicó en qué consisten estas estrategias y los objetivos que se esperan alcanzar, luego de un profundo análisis sobre la lucha contra las drogas en Colombia.
¿Qué estrategias tiene el Gobierno para controlar el tema de las drogas en el posconflicto?
La política de drogas del Gobierno es una estrategia integral que busca presentar soluciones diferenciadas respecto a los distintos eslabones de cadena del narcotráfico, sobre todo dejando muy en claro que las grandes organizaciones criminales van a ser perseguidas con la misma eficacia, fuerza y determinación como hasta ahora lo ha sido. Por supuesto en el otro lado de la cadena del narcotráfico se va a seguir trabajando muchísimo en temas de prevención y consumo de drogas.
¿Cómo va el decreto que legaliza el cannabis para usos medicinales y científicos?
La última redacción ya la terminamos la semana pasada con los ministros de Salud y el de Agricultura, de manera que en cuanto el señor Presidente regrese al país probablemente se firme el decreto.
¿Qué contiene ese decreto?
Ese decreto lo que permite es la posibilidad de utilizar el cannabis con fines medicinales y por consiguiente abre la posibilidad de que haya producciones de marihuana controladas y vigiladas con destino a la elaboración de esos derivados con fines estrictamente medicinales.
¿Es posible que en un futuro cercano en Colombia se pueda legalizar la marihuana con fines recreativos?
Colombia es un adalid desde el año 2012 de la necesidad de rediseñar la política mundial de drogas, no pretendemos desconocer las convenciones internacionales de drogas, queremos es tener facultad de hacer esas interpretaciones de esas convenciones, fundamentalmente desde el punto de vista de Derechos Humanos, y pone una oposición a la pena de muerte y la cadena perpetua como sanción para los eslabones más débiles de la cadena del narcotráfico, incluso la utilización de la prisión como forma de reaccionar contra los simples consumidores de drogas.
Pretendemos que haya enfoques regionales distintos desde el punto de vista de las drogas. El mundo en general muestra una creciente inconformidad de los países a mantener la política internacional de drogas tal como está, creemos que la Sesión Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas, Ungassde 2016, es una oportunidad para que distintos países planteen alternativas a esa política de drogas actual.
¿La legalización sería una buena estrategia en la lucha contra las drogas?
Las estrategias que el país propone son fundamentalmente tres: primera, enfoque de Derechos Humanos en toda la política de drogas; segundo, la posibilidad de tener visiones regionales del problema de las drogas y tercero, tratamiento diferenciado dependiendo de los distintos eslabones de la cadena del narcotráfico. Esos son como los ejes centrales de la política de drogas que plantea Colombia.
¿Cómo se reglamentaría lo de los problemas regionales?
Lo que se propone es que los distintos países puedan tener enfoques diferentes de acuerdo con las particularidades de la región, eso significa que la problemática de la droga en el centro de Europa no es la misma que en Bolivia, por poner un ejemplo. Aunque las convenciones internacionales sean las mismas los países deberían tener la posibilidad de interpretarlas de acuerdo con la realidad de las regiones.
¿Es posible implementar un Tribunal de Adictos en Colombia?
Eso es una idea que funciona hace mucho rato en países como Estados Unidos, nosotros lo que estamos es evaluando distintas alternativas, una de ellas es la de los tribunales, y estamos mirando las ventajas y desventajas que tienen para ver qué podemos utilizar en Colombia. Estamos terminando la evaluación y el estudio este año y probablemente en el 2016 tengamos ya una decisión sobre si pueden entrar a funcionar instituciones parecidas a esos tribunales.
¿En materia de erradicación de cultivos ilícitos qué se puede esperar?
Se va a tener un énfasis primordial en los departamentos del sur del país donde se concentra la mayor cantidad de plantaciones de coca, ahí va haber programas de erradicación voluntaria, de erradicación forzosa y van a seguir los programas de interdicción, un programa de sustitución de cultivos con una nueva agencia que se creó y está a cargo del doctor Díaz Uribe, que no solamente supone sustitución de cultivos ilícitos por lícitos sino intervención social de todo el Estado.
Indulto y hacinamiento
¿Cómo se está manejando el tema del indulto a guerrilleros de las Farc?
Lo que va haber es un indulto a guerrilleros de las Farc que estén en este momento condenados por delitos políticos y solamente se aceptan conexos los que tengan que ver con el porte indebido de uniformes de uso privativo de las Fuerzas Armadas, porte ilegal de radios o aparatos de comunicación, de armas y municiones. Respecto de guerrilleros condenados por esos delitos va haber un indulto que el Gobierno Nacional ha anunciado a través del Presidente Santos.
¿Cuándo pueden quedar libres esos guerrilleros?
Eso requiere agotar algunos pasos incluidos desde luego unos judiciales, de tal forma que es algo que se irá produciendo en las próximas semanas. No hay un estimativo de tiempo pero solo son unas semanas.
Usted les envió un mensaje a los fiscales en el sentido de no abusar de la detención preventiva intramuros para no congestionar las cárceles, pero las autoridades se quejan de que cogen a los ladrones y los fiscales los sueltan.¿Cómo resolver esta situación?
A mediados de este año se expidió por parte del Congreso una ley que busca racionalizar la detención preventiva, y entre las medidas de racionalización de la detención preventiva está el fijar por primera vez un límite máximo a la detención preventiva que es de un año de detención preventiva para los delitos normales y dos años para delitos complejos. Se dio un año de plazo para que fiscales y jueces se pongan al día con esos términos, es decir a mediados de 2016 no debería haber ninguna persona privada de la libertad preventivamente más allá de esos límites de uno y dos años.
Lo que se está diciendo no es prohibiendo que haya detenciones, por supuesto que las va a seguir habiendo en los casos que sea estrictamente necesario, lo que se les está diciendo a los fiscales y jueces es que esa detención preventiva tiene un límite, y que antes de que ese límite expire tiene que estar resuelta la situación jurídica de esas personas. Debe haberse producido ya un juicio y una sentencia absolutoria o condenatoria.
¿Qué va a pasar finalmente con los jueces de descongestión?
Ya lo que hay es una política de renovación de esta figura, lo que se está buscando y que se acordó el año pasado con el Consejo Superior de Judicatura, es ir desmontando la figura de los jueces de descongestión para incrementar la planta de personal fijo de la Rama Judicial. Porque lo que demostró la figura de los jueces de descongestión en los últimos seis años, es que no se trataba de un problema coyuntural, sino de un problema estructural.
La administración de justicia necesita incrementar la planta de jueces y eso es precisamente lo que se está haciendo con el Consejo Superior de la Judicatura a partir de las últimas resoluciones que expidió en octubre de este año.
Finalmente, ¿Qué pide el Ministro de Justicia en esta Navidad?
Yesid Reyes Alvarado, ministro de Justicia y del Derecho de Colombia, lo que deseo a todos los colombianos y especialmente a los lectores de LA NACIÓN, es una muy feliz Navidad en este 2015 y esperamos que todos en el 2016 tengamos un país en paz como el que hace años venimos añorando.