FERNANDO POLO/LN
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Con la convicción de que su propuesta es la mejor para el país, el precandidato presidencial del Centro Democrático, Rafael Nieto Loaiza, llegó al Huila para exponer ante la dirigencia regional de su partido y comunidad en general sus ideas.
Nieto Loaiza, de extracción conservadora y bien cercano al senador Álvaro Uribe Vélez, aseguró que para que el país salga del atolladero en que está hay que implementar políticas que permitan convertir el campo en el motor de desarrollo del país. En diálogo con LA NACIÓN, expresó lo que piensa del Gobierno Nacional y lo que le espera al proceso de paz si él llega a ser el reemplazo de Santos.
¿Qué le espera al país su usted llega a ser presidente de la República?
Al Huila y Colombia le quiero decir que este es un país que tiene recursos petroleros que hay que aprovechar, pero para eso es indispensable que se modifique el régimen de regalías y que a departamentos y municipios productores de recursos no renovables como el petróleo se le entreguen los recursos de explotación.
El cambio que hizo el Presidentes Santos al régimen de regalías terminó poniendo a los municipios y departamentos a que asuman todos los costos sociales y medioambientales de la explotación de los recursos naturales sin recibir ningún beneficio. Por ello esos municipios no quieren que se haga la extracción de esos recursos. Hay que modificar el régimen de regalías para que de nuevo una parte de los recursos llegue a los municipios y departamentos productores.
¿Qué vendría para el campo colombiano?
Yo creo que Colombia tiene que tomar una apuesta decidida por el campo colombiano como un motor generador de riqueza y de superación de la pobreza. El mundo va a demandar alimentos para más de mil millones de habitantes nuevos en los próximos quince años y Colombia es de los pocos países que puedan servir como proveedores de esa demanda. Tenemos dos océanos, todas las altitudes desde el nivel del mar hasta los páramos, capacidad hídrica y lo mejor, que es un campesino trabajador y laborioso, nuestros campesinos tienen que vender sus productos al mundo.
¿Pero cómo lograrlo?
Tenemos todas las condiciones para hacer de Colombia la gran despensa del mundo, pero para ello tenemos que mejorar y generar vías terciarias, centros de acopio, distritos de riego, en el Huila los del sur y occidente del departamento, capacitación técnica.
Es increíble que aquí existan miles de abogados y que prácticamente no se encuentren facultades de agronomía ni técnicos y tecnólogos agrícolas, hay que brindar asistencia técnica para el campesino, microcréditos y sobre todo afianzar la asociatividad entre los pequeños campesinos, que tiene ejemplos muy buenos, y le pongo solo dos para no extenderme: Colanta que es de pequeños productores de leche y la Federación Nacional de Cafeteros, que no es de latifundistas sino de minifundistas.
¿Y para los campesinos sin tierra?
Por supuesto que hay que devolverles la tierra a los campesinos que han sido despojados de ella, al Estado los baldíos que hayan sido fraudulentamente adjudicados. Hay que darle titulación a los poseedores de buena fe, pero también hay que proteger la propiedad privada de quienes tienen tradición incuestionable, esos deben ser los cuatro pilares de una política de tierras en Colombia y no son los de la reforma rural integral del Presidente Santos que amenaza la propiedad privada.
Hay que asegurar la propiedad privada y promover la propiedad privada porque la propuesta del Centro Democrático es dirigía hacia crear un país donde todos seamos propietarios.
¿Qué garantiza que esta política de tierras no sería otro fracaso?
Hay que entender que la política de tierras es solo una base menor del problema general del campo colombiano, las reformas rurales que se han basado solo en propiedad de tierras han fracasado todas y en todas partes del mundo, lo que se requiere es productividad, necesitamos hacer una apuesta por la productividad del campo colombiano y que los campesinos no tengan que hacer solo agricultura de supervivencia.
Se necesita una decisión del Estado, la sociedad y el sector privado colombiano de hacer del campo un gran motor de desarrollo, sin esa decisión de carácter institucional que haga de las políticas del campo y del agro unas políticas de Estado no vamos a salir adelante. Pero si usted junta todo lo que he señalado antes, creo que podemos hacer de Colombia en muy poco tiempo una despensa del mundo y hacer un ejercicio efectivo de la superación de la pobreza en nuestro campo colombiano.
De conservador al CD
Siendo de extracción conservadora, ¿Por qué decidió aspirar por el Centro Democrático?
El Centro Democrático tiene muchas ideas que son muy parecidas al ideario conservador, como el respeto por la libertad ejercida en el orden, el compromiso con los más pobres, funcionar en el Estado de derecho en el marco de la ley y la defensa republicana entre otras, son todas ideas que eran propias del ideario conservador.
Al mismo tiempo el Partido Conservador perdió su ideario, se enmermeló y terminó siendo un partido básicamente gobiernista dejando de lado la defensa de estos principios y esta doctrina, por ello es natural que muchas personas como yo terminamos militando en el Centro Democrático.
¿De dónde le sale la idea de ser presidente de la República sin tener ninguna experiencia política?
Yo no tengo experiencia política pero si tengo una profunda experiencia y conocimiento del país, primero porque soy socio y he sido presidente de una compañía que tenía por objeto trabajo con comunidades, sector privado y gobiernos locales en los sectores más apartados del territorio nacional. De manera que no solo he recorrido el país sino que lo conozco a fondo y he trabajado con las poblaciones más vulnerables.
Segundo: durante treinta años he sido periodista y analista político, mi tarea ha sido el estudio profundo de las necesidades de Colombia y de su pueblo y la búsqueda de soluciones, tercero: porque he sido un académico dedicado a la reflexión de los problemas nacionales y a la búsqueda de respuestas, y por último aunque no haya hecho política electoral si he estado en el Estado, fui asesor del Ministerio de Defensa durante varios años y viceministro en el Ministerio del Interior y de Justicia en el primer periodo del presidente Uribe.
¿Qué va a pasar con el proceso de paz si usted es presidente?
Yo estoy en la línea de que los acuerdos no hay que hacerlos trizas, no hay que dinamitarlos pero si hay que hacerles un conjunto de cambios de carácter sustantivos en relación con esos acuerdos, el primero y más importante es que hay que sacar de la Constitución el acuerdo con las Farc, es inaceptable que entre el Gobierno y las Farc hayan modificado la Constitución para meter el texto del acuerdo y que lo hagan a espaldas de los colombianos.
Por otro lado, hay que acabar el cogobierno que hoy tienen Santos y las Farc, desde el siete de agosto de 2018 el cogobierno de las Farc se acabó, nosotros vamos a gobernar con base en el mandato ciudadano, no con base en la comisión que se creó entre las Farc y el Gobierno que le permiten a las Farc cogobernar hoy porque tienen derecho de veto sobre todos los proyectos ley. También hay que modificar todo aquello que le da beneficios, preferencias y prerrogativas a las Farc y que no tienen los ciudadanos comunes y corrientes.