La cárcel Las Mercedes de Garzón está proyectada para 270 internos y en la actualidad supera los 476. El penal necesita recursos para salud, las baterías sanitarias están en malas condiciones y la asistencia social es muy escasa. La cárcel Las Mercedes de Garzón está proyectada para 270 internos y en la actualidad supera los 476. El penal necesita recursos para salud, las baterías sanitarias están en malas condiciones y la asistencia social es muy escasa. HUMBERTO SOSA SIMBAQUEVA LA NACIÓN, GARZÓN Como delicado, califican los organismos de atención de derechos humanos, la situación que presenta por hacinamiento el centro carcelario Las Mercedes de Garzón; a ello se suma el pésimo estado de las instalaciones sanitarias y la mala atención en salud. La situación obedece al aumento de reclusos que todos los días llegan por diferentes delitos, además de los que arriban de otros centros carcelarios por efectos de traslados. Alberto García, director del penal, indicó que la situación es general y acepta que esta cárcel fue construida para 270 reclusos, pero que ya están por el orden de los 476, que representa más del 50 por ciento de estado de hacinamiento. En promedio por patio debe haber entre 28 y máximo 30 personas, pero hay unos patios como los más neurálgicos, que contienen 56 y 58 internos que tienen que dormir en los pasillos de cada claustro. No cuentan con colchonetas, las cobijas no alcanzan y para compartir baños es bastante complicado, además los planchones adecuados como comedores algunos no sirven, teniendo que la mayor parte de estos sentarse en el suelo y comer allí utilizando el piso como mesas. Doble pena “La situación es dura por las penas que tenemos, pero más duro enfrentar el fenómeno del abandono, porque no hay cómo dormir y aquí estamos pasando necesidades. Hemos tenido brotes en el cuerpo, es un contagio que ha venido en aumento en algunos patios que parece varicela”, dijo un interno que pidió reserva de su nombre. En el pabellón de mujeres padecen la misma realidad, de 16 mujeres que deben estar allí, en el momento hay 36 que representa más del 100 por ciento de hacinamiento. “La condición que presenta Garzón es la que muestra el nivel nacional, y desafortunadamente el Gobierno y el Inpec no cuentan con los recursos que se demandan para tener todo en el mejor estado. Los pasillos de penal están deteriorados, los internos se quejan del mal estado de duchas y baños. Las paredes de las celdas y otros establecimientos necesitan mantenimiento. La situación se presenta por el elevado flujo de personas que todos los días llegan, y son pocos los que salen, debido a la falta de pronunciamientos de los estrados judiciales. La situación es difícil, tratamos de hacer lo mejor que podemos”, dijo García. 
Los reclusos de la cárcel Las Mercedes de Garzón se quejaron del hacinamiento. Fotos Humberto Sosa S.
