Con un considerable retraso, según el cronograma inicial, la represa El Quimbo entró en plena operación. La hidroeléctrica inició la generación de energía, el principal hito constructivo, en un momento crítico de baja hidrología.
La empresa Emgesa, dueña del proyecto, acogió sin reparos la orden presidencial que la autorizaba para iniciar la operación, no obstante, el litigio jurídico que se mantiene incólume con el Tribunal Administrativo del Huila.
Estando plenamente vigente la orden presidencial, Emgesa no tenía alternativa distinta que la de cumplirlo. Y lo hizo presionada por las condiciones climáticas que hacían imposible postergar indefinidamente la generación de energía.
Y por supuesto, sometida a los compromisos contractuales que la obligaban a cumplir con este compromiso. Pero adicionalmente, obligada a garantizar unos caudales óptimos de tal manera que no afecte la industria piscícola, instalada en la Central Hidroeléctrica de Betania.
La operación comenzó en firme en medio de un candente debate jurídico y ambiental que le bajó preponderancia a este momento histórico para el proyecto.
El Quimbo prendió las turbinas y comenzó la producción de 400 MW, que le darán mayor confiabilidad al sistema eléctrico nacional y la garantía de suministro en esta fase crucial. Pero además, aportando un caudal adicional al río Magdalena, despejando eventuales riesgos en el desarrollo de la actividad piscícola en Betania.
La obra fue adjudicada en junio de 2008, en una subasta pública para, garantizar el suministro de energía del país hasta el 2018. El compromiso era generar energía en diciembre de 2014.
Por circunstancias adversas, el plazo se fue modificando hasta iniciarla en condiciones atípicas y en medio de un torbellino jurídico.
Los actos administrativos, susceptibles de impugnación, seguirán su curso hasta agotarse la vía gubernativa. Mientras tanto, el Huila reclama claridad sobre el cumplimiento de las compensaciones, sociales y ambientales, derivadas de la licencia ambiental.
La compañía estima que la mayoría de los compromisos están cumplidos. Otra cosa piensan las autoridades regionales y ambientales y las propias comunidades.
El Ministerio del Medio Ambiente y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, los organismos rectores de la política ambiental, no han sido lo suficientemente claros en esta materia.
La generación de energía, la cúspide del proyecto, no tendrá reversa. Siendo así, tendría ahora que precisarse, el futuro del complejo hidroeléctrico, como eje articulador del desarrollo local o como un proyecto, construido sólo para generar energía. Otro debate que se abre para facilitar el desarrollo de otras actividades que puedan jalonar la prosperidad en la zona de influencia.
“La generación de energía, la cúspide del proyecto, no tendrá reversa. Siendo así, tendría ahora que precisarse, el futuro del complejo”.
EDITORIALITO
La Gobernación del Huila lanzó ayer la campaña ‘Contra la Violencia Soy Capaz’ promover el rechazo, la denuncia y la desnaturalización de la violencia hacia las mujeres. La iniciativa debe mantenerse en el tiempo como una estrategia de largo plazo. El Huila como otras regiones del país mantiene altos niveles de agresión contra las mujeres.