Intempestivamente el gobierno suspendió las negociaciones y ordenó el despeje de las vías, lo que generó nuevos choques. Intempestivamente el gobierno suspendió las negociaciones y ordenó el despeje de las vías, lo que generó nuevos choques. Las propuestas presentadas por el gobierno son insuficientes, declararon los campesinos, al ratificar la orden de paro. LA NACIÓN, Neiva Cuando se creía que los diálogos directos iniciados el jueves pasado permitirían acuerdos para levantar el paro cafetero, que hoy cumple seis días, el Gobierno Nacional decidió suspender las conversaciones hasta tanto no desbloqueen las vías del país. Pero además, ordenó el despeje de las vías, lo que terminó agravando el fenómeno y alejando cualquier solución.
En Garzón, unidades antimotines, despejaron a la fuerza a centenares de campesinos que permanecían concentrados, dejando por lo menos 35 heridos, generando protestas. El alcalde de Hobo, José Humberto Pastrana declaró anoche ley seca indefinida y adoptó otras medidas ante una nueva concentración campesina en el sitio El Pescador. Miles de campesinos se concentran en ese sitio. El ministro del Interior, Fernando Carrillo Flórez, afirmó que el Gobierno tiene el deber constitucional de garantizar la libre movilidad de los ciudadanos en todo el territorio nacional. “Este Gobierno lo ha dicho muchísimas veces: un factor fundamental para que se diera ese diálogo era levantar esos bloqueos o por lo menos, en el caso de los dirigentes que estuvieron ayer en Bogotá, a que exhortaran a los líderes a terminar con las vías de hecho. Pese a ello, anoche abordamos algunos temas, el Gobierno de alguna manera dio la discusión de las prestaciones económicas y los dirigentes cafeteros asumieron una posición intransigente, rígida e inflexible”, afirmó Carrillo Flórez. El funcionario explicó que esta decisión fue adoptada por el Gobierno Nacional tras no obtener una respuesta favorable por parte de los lideres cafeteros, luego de adelantar la mesa de diálogo que se extendió por más de 13 horas y en la cual “lamentablemente el dialogo fue totalmente infructuoso”. Negociaciones Durante 13 horas representantes del Gobierno Nacional mantuvieron conversaciones con los líderes de la protesta de 11 departamentos. Las negociaciones se desarrollaron de manera simultánea en dos mesas de trabajo: la primera, liderada por los Ministros del Interior, Fernando Carrillo Flórez, y del Trabajo, Rafael Pardo, para abordar con voceros del gremio y gobernadores de zonas cafeteras la situación de orden público. En la segunda mesa técnica, liderada por los ministros de Hacienda, Mauricio Cárdenas; Agricultura, Juan Camilo Restrepo y el Alto Consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, se discutió el primero de los seis puntos presentados por los miembros del Movimiento por la Dignidad Cafetera al Ejecutivo. En el tema relacionado con el Apoyo Ingreso al Caficultor (AIC), el Gobierno Nacional propuso un aumento del 50 por ciento. Teódulo Muñoz Calderón, uno de los voceros de los cafeteros huilenses, indicó que los ofrecimientos del gobierno son insuficientes. Además, señaló que el alivio ofrecido de entrada deja por fuera a 120.000 productores del Huila que no tienen cédula cafetera. “La decisión del Gobierno de levantarse de la mesa, agrava el panorama. Llegamos a un punto muerto, lo que significa que el paro continuará inmodificable. No vamos a retroceder”, expresó el líder cafetero. Igualmente anunció que los dirigentes de la protesta no asistirán al congreso cafetero, convocado extraordinariamente para el próximo lunes. Por su parte Orlando Beltrán consideró que las propuestas del gobierno no satisfacen las peticiones de los campesinos. “No tienen sentido y en estas condiciones el paro se mantendrá hasta que se atiendan adecuadamente las solicitudes. Los delegados de los campesinos regresaron ayer a sus lugares de origen mientras las concentraciones campesinas seguían creciendo, en medio de una inmensa solidaridad de otros sectores sociales.