La Nación
Dictaduras y tiranías camufladas de democracias 1 8 mayo, 2024
COLUMNISTAS OPINIÓN

Dictaduras y tiranías camufladas de democracias

Aunque no parezca y no se asuma como tal, vivimos bajo la tiranía, de la dictadura del capitalismo global. Este impone el recetario legal y consumista neoliberal, en toda decisión y acción de las naciones sometidas, y sobre el marco institucional, de los países sometidos.

El Consenso de Washington, es la piedra angular de la dictadura y sometimiento que padecen los países en desarrollo, a través de  verdugos como: el FMI, el BM, los Tratados de Libre Comercio y el sector financiero nacional e internacional, en consonancia con los planes de gobierno y  gremios económicos nacionales. Estos cogobiernan, política, económicamente y jurídicamente, en las naciones sometidas.

El Consenso de Washington, consiste en un conjunto de fórmulas económicas neoliberales, estructuradas e impuestas a países sometidos,  por varios organismos financieros internacionales, entre ellos, el FMI, EL BM, el BID y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Todos, con sedes en la capital de EE. UU.

El recetario de diez puntos, denominado Consenso de Washington, fue formulado y aplicado desde 1989, con el argumento de estimular el crecimiento económico y establecer control de precios, a través de la disminución del gasto público, disminuir los impuestos y las subvenciones, acoger y facilitar la inversión extranjera y local, favorecer la empresa privada, desregular precios y despidos y asegurar el derecho de propiedad, intelectual y empresarial. Con máxima crueldad, lo vive Argentina hoy, con su nuevo gobierno secuas.

Fue ideado para los países en desarrollo, en particular para América Latina, pero en la práctica, aplicado a todo el planeta, bajo el dominio neoliberal Son todas, imposiciones, que corresponde al propósito del imperio del capital, de  explotar  y someter el planeta, contando para ello con el beneplácito de los dueños y usufructuarios del poder económico y político, de cada nación.

Todos los países sometidos al  arbitrio del FMI, el BM y el tutelaje de EE.UU  y demás sistemas de coerción y dominio económico-político, padecen la dictadura del capital, con  beneplácito abierto de las élites política y gremios económicos y los gobernantes de las naciones sometidas como Colombia.

Es pertinente releer el decálogo del Consenso de Washington y tratar de digerirlo:

  • Disciplina presupuestaria (los presupuestos públicos no pueden tener déficit, de ahí la sostenibilidad fiscal, recortes del gasto público y traspaso del patrimonio público a la propiedad privada, bajo el paraguas de la inversión social, el desarrollo nacional y de la democracia).
  • Reordenamiento de las prioridades del gasto públicode áreas como subsidios  hacia sectores que favorezcan el crecimiento. (4×1000 inicial, para salvar la banca, AIS para grandes agricultores, etanol sin IVA, con precio de sustentación superior al de la gasolina, con lo que fortalecían los monopolios azucareros, etc.).
  • Reformas Impositivas (destinadas a garantizar el servicio de la deuda pública y del sector financiero nacional e internacional, sin tocar intereses de multinacionales e instituir la seguridad inversionista)
  • Liberalizaciónfinanciera, especialmente de los tipos de interés (el sector financiero hace lo que quiera con tal de ganar. Los intereses más altos, entre todo tipo de crédito de la región, están en Colombia.)
  • Un tipo de cambiode la moneda competitivo (y régimen COMERCIAL-financiero sometido al sistema SWIFT)
  • Liberalización del comercio internacional (disminución y supresión de barreras aduaneras, consumismo sin planificación, etc.)
  • Eliminación de las barreras a las inversiones extranjeras directas.
  • Privatización(subasta del patrimonio público, venta de las empresas públicas y de los monopolios estatales. (Educación (Icetex), salud, servicios públicos, etc., intensificados en el gobierno de Uribe)
  • Desregulaciónde los mercados. (Entre 2.002 y 2.004, Uribe desreguló todos los precios de medicamentos con lo que catapultó la crisis de la salud y la corrupción del sector, etc.).
  • Protección incondicional de la propiedad privada (a través del ordenamiento legal de la nación).

¿Cómo han respondido los gobiernos, el congreso y los gremios económicos, ante las imposiciones y obligaciones del decálogo?  Con Silencio. Aunque conozcan sus efectos. Uno de los objetivos del Consenso de Washington, consistió en privatizar lo público, lo máximo posible, incluidas todas las funciones de asistencias y servicios sociales y convertirlos en mercancía, al servicio de la rentabilidad, de las élites usufructuarias.

Toda la problemática social, económica, de inseguridad, de abuso del poder, de impunidad, de corrupción y de desgobierno, se agudizó, a partir de la vigencia del Consenso de Washington. Todas la naciones signatarias de dicho consenso, tuvieron que modificar la estructura jurídica institucional, para que correspondiera y garantizara totalmente, los objetivos definidos en el Consenso de Washington. Por ejemplo:

Toda las problemática del actual Sistema de salud, deviene del acatamiento de lo ordenado. Privatización generalizada: Más del 80% de hospitales y clínicas, que atienden los clientes  de la salud hoy,  son privadas. La administración del Sistema de Salud fue privatizada, con la creación de las EPS. El 97% son privadas, hoy. El experimento neoliberal, inició hace más de 30 años, con más de 150 EPS. La mayoría, con el correr del tiempo, se quebraron, según los gobiernos y la nación o los colombianos perdieron decenas de billones de pesos. La impunidad institucional y la perversidad del poder público, las protege.

A la fecha, solo existen  26 EPS y de estas, solo 6 cumplen con el ordenamiento legal que supuestamente las rige. No obstante, las 6 que están al día, le demuestra a cualquier colombiano, no perverso, no del Centro Demoniaco,  que la quiebra de la mayoría de EPS, no obedeció, ni obedece a deficientes reconocimientos de costos del servicio, por parte del Sistema, sino a la irresponsabilidad y corrupción, de las que por quiebra fueron liquidadas  y las 20 que están quebradas y en funcionamiento,  a la irresponsabilidad del Estado, que no las vigiló y ordenó, como correspondía.

Es el miso estado, gobernado por las élites políticas y económicas, que actualmente se opone, ciega, irracional y perversamente a la reforma del Sistema de Salud, que impuso el Consenso de Washington. El mismo Estado, que defendido ayudó a imponer el Consenso de Washington,  gobernado por Gaviria, Samper, Pastrana, Uribe campeón de la impunidad,  Santos y Duque, que hoy atacan las reformas de Petro.

El pueblo debe entender, lo que ocurre con la oposición perversa de los opositores al gobierno de Petro y debe decidirse a movilizarse, como constituyente primario, para lograr las reformas necesarias, para revertir, las imposiciones de las recetas neoliberales y para evitar el regreso al poder de la nación a individuos carentes de honestidad y responsabilidad política y social y de esa manera, poder reconstruir la nación.

Recordemos que algo similar o peor, que lo que ocurrió con el Sistema de Salud, ocurrió con el desmantelamiento y desaparición de los Ferrocarriles Nacionales, porque eran públicos. Ordenaron privilegiar el transporte por carretera y la mismo tiempo, por ley, instituyeron la entrega o privatización de las troncales viales, a la propiedad privada, bajo el sistema de Concesiones, por la misma razón marchitaron el transporte fluvial, convirtieron en mercancía la educación, etc., etc. Con la estructura electoral y de poder vigentes, no hay posibilidad de cambio. El gobierno y el congreso, cotidianamente traicionan a los electores.