La Nación
COLUMNISTAS

Dos reales interpretes

El Farcsantos en su desesperación por imponerse en los próximos comicios está dilatando a través de Consejo Nacional Electoral, la definición para establecer la validez que tuvo la Convención Conservadora para elegir a Martha Lucía Ramírez como candidata presidencial. La estrategia es que cuando se emita el fallo esté agotado el tiempo para el respectivo recurso y tanto la aspirante como su colectividad queden frustrados y el país se prive de una alternativa cierta que enfrente las prácticas corruptas jamás registradas en la historia de la república.

Los magistrados que conforman dicho organismo son afectos al Mandatario y acudirán a todas las argucias para “demostrarle” a la nación que la magna asamblea azul no actuó ajustada a sus estatutos. Desde luego que este juego tuvo origen en los desgastados parlamentarios “mermelados” encabezados por el senador Roberto Gerlein. De verdad que todavía siento pena ajena al ver a quien fuera uno de los discípulos más fieles a la doctrina Laureanista y leal interprete del talante conservador que tanto hablara Álvaro Gómez Hurtado, actuando sin dignidad, pero, por supuesto, concordante con su “excremental” estilo palaciego de hoy.

Santos, entonces, busca no tener competidor que aglutine las expresiones de inconformidad y protesta por su ambigüedad y cobardía ante el chantaje fariano y la satrapía de Madurito…

Por ello, el objetivo es sacar del proceso eleccionario a Martha Lucía Ramírez. Una descollante líder que no solo ha concitado a su Partido a recuperar su vocación de poder, sino que ha despertado a la adormecida y casi extinguida cauda conservadora, además de poseer una admirable experiencia adquirida, primero en el ámbito administrativo y en este acontecer en la dinámica política donde se muestra firmemente contestataria, con planteamientos objetivos y reales para su desempeño como verdadera Dama de Estado. De ahí que su aspiración no solamente tiene el respaldo del conservatismo, sino que llega con mucha receptividad a otros sectores banderizos.

Igual suceso ocurre en el Huila con la candidatura a la Cámara del representante Carlos Augusto Rojas. Su contacto personal es convincente por lo serio y atinado, como vibrantes sus intervenciones en público que cautivan a sus copartidarios haciéndolos revivir los tiempos fervorosos ante los ideales de Caro y Ospina, de Laureano y Álzate, ejercicio que involucra la filosofía liberal del viejo López y de Gaitán, para las reivindicaciones sociales, y del Centro Democrático de Uribe, para la seguridad que da la confianza inversionista. Por eso Rojas volverá a prender la “Llamarada” en la Cámara de Representantes.

Otro fijo, según las cábalas, es el senador Jorge Eduardo Gechem Turbay, como para hacer la paridad.