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El despiste médico – Rodolfo Valderrama D

Uno de los factores que afecta sensiblemente la prestación de los servicios de salud en todos los países Uno de los factores que afecta sensiblemente la prestación de los servicios de salud en todos los países son los llamados despistes médicos, es decir el error o equivocación en que incurre el galeno por diversas causas, al diagnosticar un paciente y por tanto en su tratamiento.  Por supuesto que la frecuencia relativa de dichas fallas varía entre las diferentes naciones; la comparación es difícil de establecer debido a que los estudios no son homogéneos, es decir no siempre se utilizan los mismos elementos, asunto que no permite este tipo de análisis.  La Universidad de Hopkins estudió  esta situación en los Estados Unidos para un período de 20 años y estableció que uno de cada cuatro diagnósticos (25%) estaba errado, en este caso se confrontó la causa de fallecimiento con el diagnóstico respectivo. Si bien no es posible conocer cifras confiables sobre la magnitud del problema, es evidente que el desastre ocasionado por la Ley 100 de Salud, es un factor fundamental en la magnitud de los casos referidos a fallas en los diagnósticos.  Según normas y recomendaciones, el tiempo promedio mínimo para atender a un paciente es de 20 minutos, en nuestro caso este promedio se ha venido reduciendo, Famisanar EPS, dedica alrededor de 12 minutos, entonces se aumenta cobertura, pero se reduce calidad y eficacia.  Esto puede ocurrir en otras profesiones, a manera de ilustración, si a un docente le asignan la dirección y consejería de 5 trabajos de grado o tesis, es de esperarse buenos resultados, pero si le asignan 20 trabajos la calidad de la investigación será muy pobre.  Entonces, la reducción sistemática en el tiempo de atención unida a la limitación y presión que ejercen las empresas de salud sobre el gremio médico, el exceso de trabajo, el cansancio y la falta de investigación, están causando estragos sobre la calidad  del servicio médico. De otra parte algunos médicos no contemplan la posible equivocación y por tanto no prevén controles oportunos para modificar el diagnóstico. La deficiencia mencionada es solamente una de las manifestaciones de un sistema de salud, administrado y prestado por entes privados que responden a una demanda solvente, que requiere profundos cambios para que responda a la demanda social; es urgente más y mejor medicina educativa y preventiva, mayor presencia del Estado, ampliar cupos en universidad públicas para que el servicio llegue a regiones más pobres y así lograr que mejore este alicaído servicio.  Afortunadamente el creciente uso de internet presenta una buena posibilidad, no para suplir la función del médico, pero si para que se disponga de una información básica por parte de quien tiene la dolencia y tener la posibilidad de orientar o colaborar al gremio con un mejor diagnóstico. *rodovaldi@hotmail.com