Froilán Casas Ortiz
¿Quieres saber cuál es tu futuro? Pues te respondo: de acuerdo como vivas el presente será tu futuro. El que siembra vientos, cosecha tempestades. No creas que el mañana viene por arte de magia o por generación espontánea. Deja de creer en agüeros y hechicerías, esto es propio de personalidades débiles y de carácter enclenque; personas que han sido mal formadas en la niñez, son inseguras y volubles en sus decisiones. Al niño hay que enseñarle que las cosas se obtienen con esfuerzo, con disciplina. Por favor, brilla con luz propia, no busca la luz de tus padres o de tus “padrinos”, gánate los espacios por tu propio esfuerzo, por los resultados que des. La gente por esta época de fin de año busca varitas mágicas traducidas en amuletos y cachivaches para que el nuevo año venga con suerte. ¿Por qué la gente será ten ingenua? Hay tantos charlatanes en las calles y encuentran bobos que se lo creen. “Stultorum infinitus est numerus”, decían los latinos = El número de tontos es infinito. ¿Dónde está la prosperidad? La encuentras por doquier, en el camino de tu vida, encuentras muchas oportunidades, el problema es que no las aprovechas y te quedas como plañidera lamentando tu suerte. Con esa carga de negativismo con el que te mantienes, nunca lograrás nada; si empiezas la batalla con mentalidad de derrota, ya estás derrotado. Sueña, sí, pero sueña con los pies en la tierra, no seas ingenuo. Excúsame decirte: “los pendejos no van al cielo, los joden aquí, los joden allá” -bueno, es una forma de decir, en criollo-. En esos mercados persas que aparecen por doquier sí que se encuentran negocios ofreciendo yerbas y menjurjes que “traen prosperidad”. ¡Ah! ¿Por qué habrá gente tan tonta? Cuando uno tiene a Jesús en el corazón se camina con seguridad; sabe que la vida tiene dificultades, éstas son un acicate para seguir adelante. No hay cosa más satisfactoria que haber superado los obstáculos; los retos son un estímulo para seguir luchando. Dios no hace basura, Él nos ha creado para responder a grandes desafíos; con la fuerza de lo Alto se superarán y con creces. Mira esta frase de Winston Churchill: “Un optimista ve una oportunidad en todo problema, un pesimista ve un problema en toda oportunidad”. ¡Lindo!, ¿verdad? La vida es un jardín, lo que siembres en ella, eso te devolverá. Elige buenas semillas, riégalas y con seguridad tendrás las flores más bellas del mundo. Cada acto, cada palabra, sonrisa o mirada, es una simiente. Procura, entonces, que caiga tu simiente en el surco abierto del corazón de los hombres y vigila su futuro. Por favor, no despilfarres el tiempo, la cuenta de cobro llegará más temprano que tarde. No tomes las tormentas como castigos. Piensa que los vientos fuertes harán que tus raíces se hagan más profundas, para que tu rosal resista mejor lo que habrá de venir. Y, cuando tus hojas caigan, no te lamentes; serán tu propio abono, reverdecerás y tendrás flores nuevas. Aprovecha el tren de oportunidades, súbete, él no volverá o llegará cuando estés viejo y sin fuerzas para subir.