La mujer había ingresado a las filas del Ejército y hacía cuatro meses prestaba sus servicios en Santa Marta. En la Clínica Cardiovascular de esta ciudad, Johana fue intervenida luego que un otorrinolaringólogo le recomendara una cirugía en su nariz, no por belleza, sino por salud, como señaló su tío Javier Fernández.
El familiar manifestó que la joven madre, que deja una niña de 4 años, no padecía ninguna complicación en su salud. Sin embargo, luego de ser intervenida las cosas no salieron bien. A las 12:00 del mediodía del pasado miércoles, día en que fue programada su cirugía, los especialistas reportaron el fatídico hecho: un paro respiratorio le había puesto fin a su vida.
Miembros de la Policía Judicial se trasladaron al Centro Asistencial para atender el caso. Mientras tanto, sus familiares arribaban a la capital del Magdalena para hacer los respectivos trámites que les permitiera devolver el cuerpo de Johana a Paicol, su tierra natal.
En las instalaciones de la Primera División del Ejército, donde Johana prestaba sus servicios como ingeniera ambiental, sus compañeros de trabajo no comprenden qué pasó con la joven, quien días antes no presentaba ninguna dificultad.
Al cierre de esta edición el cuerpo de la oficial era esperado por sus familiares para ser trasladado a su municipio, donde aquellos que la conocían aún no salen del asombro por lo sucedido. “Johana era una mujer alegre y trabajadora, comprometida con su institución, había representado a Paicol en el Reinado Departamental del Bambuco”, expresó su tío Javier. Así, Paicol le dará el último adiós a su reina.