Comenzó a funcionar, en un local de dos pisos ubicado en el nuevo edificio QBO, en la carrera 13 con calle 93, cerca a dos tiendas colombianas de gran prestigio: OMA y Juan Valdez.
“Tenemos que ganarnos nuestro espacio en el mercado con la fórmula de un cliente y una taza de café de calidad a la vez. Este es un mercado muy grande y que está listo para Starbucks”, afirmó Howard Schultz, presidente mundial de la compañía.
La empresa gringa solo ofrecerá 100 por ciento café nacional en las tiendas especializadas del país sino en sus más de 19.000 establecimientos en el exterior.
La multinacional es uno de los principales compradores del grano nacional con 500.000 sacos al año, especialmente de Huila, Nariño, Quindío y Tolima. En el Huila tiene productores estratégicos de Pitalito Hobo, Neiva, Garzón, Santa María, a quien les compra café con un sobreprecio por calidad.
“La competencia es sana, es buena. Con seguridad, incentivará el consumo de café de calidad y estimulará la producción de cafés de alta calidad”, anotó el gerente regional del Comité Departamental de Cafeteros.
Starbucks llega de la mano de Alsea, el operador de restaurantes más grande de México y del Grupo Nutresa –el principal productor de alimentos de Colombia.
Pero no solo este gigante mundial está aterrizando en Colombia. Otros jugadores internacionales también le apuestan a este mercado en pleno auge.
Otros apostadores
Nespresso, la marca de la multinacional suiza Nestlé, líder en la comercialización de café en cápsulas, también abrirá un local en Bogotá, en el centro comercial Andino.
Colombia es el cuarto país de América Latina donde arriba esta marca que tiene 320 tiendas de lujo en 60 países. Jean–Marc Duvoisin, director general de la compañía, anunció recientemente que ofrecerán 22 variedades de grano de los cuales dos son del Cauca y Santander.