Vuelven hoy los colombianos a las urnas, esta vez para decidir en segunda vuelta el sucesor de Iván Duque en la Casa de Nariño, es decir, el hombre que regirá los destinos de nuestro país durante los próximos cuatro años. El exalcalde de Bucaramanga Rodolfo Hernández y el exalcalde de Bogotá Gustavo Petro, así como el voto en blanco, son las opciones que encontrarán este domingo los ciudadanos en la tarjeta electoral.
Lamentablemente, como lo hemos registrado de manera reiterada, esta jornada ha estado antecedida por las fuertes disputas en las redes sociales. Seguidores de ambos candidatos se han agredido, sumándose a ello las cadenas de noticias falsas y mensajes engañosos. Ni al reducirse el número de candidatos para esta segunda vuelta paró la crispación en redes sociales como Facebook durante las últimas semanas. Se trata de un mal fenómeno que también se vivió en las elecciones de hace cuatro años y que ha sido equivocadamente alimentado desde las campañas.
Hemos considerado siempre que nadie puede creerse con el derecho a agredir o insultar a otro porque no apoya al candidato de sus preferencias. Todos los ciudadanos tienen el derecho a pensar distinto y nadie será mejor o peor persona porque, en el caso de hoy, vaya a votar por Petro o por Rodolfo. Y frente a las estrategias para generar desinformación, caos y pugnacidad en redes sociales, es algo que todos los políticos, no solo a nivel nacional sino regional y local, no deben permitir a futuro. Esas tácticas sucias y rastreras hay que desterrarlas de las contiendas políticas.
Hoy, llegó el momento de decidir. Esta segunda vuelta presidencial debe despertar en la ciudadanía su deseo de contribuir con su voto en una de las decisiones más importantes del país: elegir al hombre que nos gobernará hasta el año 2026.