Derly Tapia y Eliécer Trujillo perdieron la visión hace muchos años, con sus bastones ambos tratan de guiarse todos los días para subir cada uno de los escalones del camino empinado que deben recorrer para llegar hasta su humilde vivienda en el barrio 7 de Agosto en Neiva.
Los esposos invidentes vivían de la elaboración de chocolate artesanal, compraban el cacao y ellos mismos en su casa se encargaban de elaborarlo para salir a venderlo, pero por cuenta de la crisis del coronavirus, deben permanecer en su hogar cumpliendo la cuarentena, ya no tienen ningún ingreso y la preocupación por saber qué comerán durante los próximos días crece.
“Hasta ahora, hemos tenido gente que nos ha ayudado, que no nos ha abandonado en estos momentos tan difíciles y nos han tendido la mano gracias a Dios, pero no sabemos cómo nos toque de aquí en adelante. Antes vendíamos nuestro chocolatico y así era que nos manteníamos, pero ya no hemos podido volver a producir. A Dios gracias al menos no nos ha faltado el arroz con huevo”, dijo don Eliécer de 54 años.
Derly, que debe lidiar diariamente con la diabetes, apareció dentro de la lista de beneficiados del programa Ingreso Solidario del Gobierno Nacional, pero hasta no ha podido reclamar los 160 mil pesos por un error en el sistema del Estado. “Mi esposa aparece con nombre completo y su número de cédula, pero aparece es con otro número telefónico de otra señora y hemos marcado a ese número y nadie nos contesta y solo por ahí es que nos llega esa ayuda porque nos dicen que es a través de un mensaje de texto que tiene las instrucciones para cobrar el dinero a través de la aplicación de Davivienda”, comentó.
Pese a sus limitaciones, se han dirigido al banco, pero hasta ahora no han recibido respuesta. “No nos quisieron ayudar, pero vamos a ver si mañana (hoy) que tenemos pico y cédula nos atienden y nos ayudan porque necesitamos ese dinero para subsistir”, añadió Eliécer que no necesita ver para tocar su guitarra, aunque reconoce que hace mucho lo dejaron de contratar para tocar y cantar.
Hoy, solo piden una ayuda, pues hasta ahora no han recibido ninguno de los mercados de la Alcaldía y tampoco la que les prometió el Gobierno Nacional. “Solo pedimos que por favor nos colaboren, que nos entreguen esa platica, que la podamos recibir porque nos hace falta y pues si cualquier persona nos puede ayudar, son para nosotros bendiciones y estaremos muy agradecidos”, expresó Derly de 54 años de edad.