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“Estoy quebrado”: Tesorero que desfalcó a Altamira 3 16 mayo, 2024
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“Estoy quebrado”: Tesorero que desfalcó a Altamira

Fotos: Everth Sánchez Henao.

John Wilmer Barrera Meneses, el tesorero que desfalcó a Altamira con cheques por más de 118 millones de pesos que giró a su favor utilizando firmas falsas de alcaldes, aceptó cargos este jueves en la Contraloría Departamental del Huila. Dijo que devolverá el dinero y que hará un acuerdo de pago, aunque se declaró quebrado.
 
 
Era la primera vez que John Wilmer Barrera Meneses, el extesorero de Altamira que desfalcó el Municipio el año pasado, daba la cara ante los organismos de control que lo investigan porque aprovechó su cargo en la Alcaldía para girar más de veinte cheques, cuyo dinero terminó en su bolsillo.
 
No contó por qué se había ‘embolsillado’ los recursos económicos, por qué había falsificado las firmas de varios alcaldes de la localidad y había autorizado cheques por más de 118 millones de pesos, de los cuales, debe actualmente 87 porque él alcanzó a devolver parte de los recursos.
 
Barrera se declaró quebrado, dice que no tiene recursos económicos ni siquiera para pagar abogado. Por esto, acudió hasta la Contraloría Departamental con uno de oficio de la Universidad Surcolombiana.
 
No quiso entregar mayores detalles de lo ocurrido, de su actuar, pero sí se comprometió a devolverle a Altamira, a través de un acuerdo de pago con la Contraloría Departamental, los 24 millones que a él le toca devolver, porque corrió con suerte: la aseguradora ya pagó 63 millones de pesos.
 
“Llevo semanas pidiéndole al Alcalde de Altamira hacer un acuerdo de pago para cancelar esos dineros, pero no ha sido posible”, dijo el extesorero.
 
Barrera Meneses, Contador Público de la Universidad Surcolombiana de Garzón (donde vie), se veía confundido, no sabía qué decir, estaba nervioso, sus ojos llorosos, intranquilo.
 

“Estoy quebrado”: Tesorero que desfalcó a Altamira 9 16 mayo, 2024

 

La auditoría

Una auditoría interna adelantada por la Contraloría Departamental con apoyo de funcionarios de la actual Administración confirmó que tres días después de ingresar a trabajar a la Tesorería por última vez (3 de julio de 2013), John Wilmer Barrera Meneses hizo los primeros retiros a su favor: con el cheque N. 041 sacó 17 millones 650 mil pesos y con el cheque N. 042 extrajo 2 millones 895 mil pesos. El funcionario justificó los retiros argumentando el pago al Fondo Nacional de Pensiones de las Entidades Territoriales (Fonpet); “esa fue la forma de legalizar y ocultar el pago de los cheques, cuando el ente territorial no ordena gastos contra el Fonpet”, explica la Contraloría Departamental.
 
El entonces Tesorero también expidió de la cuenta corriente de Fondos Comunes de la Alcaldía un cheque (2977) por 2 millones 540 mil pesos firmado el 19 de julio de 2013. Otro cheque (2979) firmado el 23 de julio de 2013 por 2 millones 120 mil pesos y un tercero (1406) cobrado el 3 de julio de 2013 por 5 millones 122 mil pesos. Todos esos dineros terminaron cobrados por él, según contó una fuente de la Alcaldía a LA NACIÓN, quien pidió reserva de su identidad.

Otros cheques

El contador Barrera Meneses sacó de la cuenta de Fondos Comunes de la Alcaldía de Altamira otros 10 millones de pesos a través del cheque N. 2992 que él firmó el 8 de agosto de 2013. Y uno más por 8 millones 500 mil pesos que autorizó desde la Tesorería el 16 de agosto del mismo año.
 
El Tesorero legalizó el giro de los cheques mediante nota bancaria por concepto de transferencias entre cuentas internas, dice la Contraloría Departamental.
El 12 de septiembre de 2013, el funcionario sacó de la cuenta de Libre Destinación de la Alcaldía otros 2 millones 340 mil pesos (cheque 1452), otros 4 millones 680 mil pesos el 24 de septiembre del mismo año (cheque 1456), y 5 millones el 26 de septiembre (cheque 1458).
 
No contento, el entonces Tesorero siguió extrayendo dinero sin justificar de las cuentas del Municipio: 2 millones 658 mil pesos fueron retirados de la cuenta de Fondos Comunes el 10 de septiembre de 2013 (cheque 3009). Lo mismo que otros 9 millones 800 mil el 11 de septiembre. Nueve días después, giró otro cheque por 3 millones 560 mil pesos y el 25 de septiembre de 2013 retiró 647 mil pesos. Y el 27 del mismo mes retiró 2 millones 112 mil pesos de las cuentas de la Administración de Altamira. Es decir, solo en septiembre el entonces Tesorero generó un faltante de 42 millones en el Municipio.
 

“Estoy quebrado”: Tesorero que desfalcó a Altamira 10 16 mayo, 2024
 

Más cheques

En octubre (día 16) hizo un retiro de la cuenta de Fondos Comunes por 2 millones 480 mil pesos y lo giró a través del cheque 3030. Y un día después, a través de un cheque de gerencia -donde al parecer falsificó la firma del alcalde Alfonso Lizcano- autorizó otro título valor por 15 millones de pesos de la cuenta de Proyectos Fondo Sistema General de Regalías.
 
“El original de la nota bancaria no reposa impresa en los archivos de la Administración, siendo modificada en el software”, explica la Contraloría.
 
LA NACIÓN conoció que John Wilmer Barrera, mediante oficio del 13 de enero de 2014 dirigido al alcalde Alfonso Lizcano, anexó consignación del 9 de enero del mismo año en el Banco Popular donde devolvió 15 millones, además de otros 2 millones. Es decir, reintegró 17 millones 861 mil pesos. Le quedó un faltante de 550 mil pesos.
 

En diciembre

La Alcaldía de Altamira entregó a la Contraloría Departamental copia de otros cheques que habrían sido cobrados de la cuenta corriente de Fondos Comunes (cheque 3075 del 7 de diciembre de 2013 por 2 millones 540 mil pesos), cheque 3078 por 2 millones 548 mil pesos y el cheque 3092 por 3 millones 543 mil pesos. En la Tesorería de Altamira no se encontró ningún soporte o documento que justifique el giro de esos recursos públicos por parte del extesorero John Wilmer Barrera.

 

¿Cómo hacía los manejos financieros?

LA NACIÓN conoció que el entonces Tesorero Barrera autorizaba los cheques, los firmaba él y en ocasiones -según los mismos alcaldes, entre ellos, Alfonso Lizcano y Wilmar Elí Charry-, les falsificó las firmas. Lo curioso es que los giraba a nombre de un tercero, casi siempre Carlos Quiroga (su amigo), pero también les escribía y/o y colocaba su nombre. Es decir, él terminaba cobrándolos.