“Una Historia muy triste y desgarradora”, así inicia la publicación con que la veterinaria donde era atendido Job, informó sobre el deceso del perrito, que hace unos días había sido rescatado en un lamentable estado.
Y probablemente habrá gente que dirá, ‘es solo un perro’, pero no, es el reflejo de la indiferencia con que los seres humanos hoy miran a los animales que sencillamente ya no se pueden valer por si mismos. Job es uno entre tantos casos de animales en abandono, perros y gatos, que mueren de física hambre, porque no tienen quien les de su alimento, quien les de un poco de agua, o vele por su salud, ellos no pueden hablar pero necesitan todos esos cuidados y las políticas de Estado aún no garantizan nada para los animales.
Job ya había rescatado hace un tiempo junto a su mamá, pero se volvió a perder y aunque fue buscado por mucho tiempo, no fue posible volver a encontrarlo, de ahí que la calle, la indiferencia, el maltrato hicieran efecto en el, cobrándole la vida.
“Job fue buscado durante mucho tiempo y no se pudo encontrar. El tiempo paso, la calle hizo lo suyo y la indiferencia de todos aquellos que vieron el estado de Job y nunca hicieron nada. Llevaron a Job a la muerte”, señala la publicación del Hospital Animal del Huila, lugar donde se le intentó salvar la vida al perrito.
Días críticos
Según señaló Yudy Mosquera, otra de las personas que luchó por salvarle la vida a Job, informó que el peludito no logró resistir los 3 días críticos de la transfusión sanguínea, su cuerpo no pudo asimilarla, sus mucosas volvieron a tornarse ictéricas y hoy exhaló por última vez.
“Job nació en la calle y sufrió las inclemencias de toda una vida de hambre y dolor, necesitamos actuar a tiempo, por favor no esperemos a que lleguen a estos extremos de dolor y abandono. Ayer estuvo feliz, comió muy bien, batía su colita como dando las gracias, tal vez ya estaba alistando su viaje, conoció el amor y la compasión y decidió marchar a descansar ¡cómo duele esto!”, expresó la animalista.
Ella también agradeció a quienes ayudaron con donaciones para Job, “Mil gracias a todas las personas que nos han acompañado en esta difícil tarea, de verdad no imaginan cómo es de valioso para nosotros todo su apoyo, no nos abandonen por favor, hay muchísimos indefensos más sufriendo en las calles”, dijo.
Y agregó, “gracias a la Dra. Leidy Fandiño por tan impecable y profesional trabajo, a Niyired y Mafe Alvarado por hacer equipo para el rescate de Job, a la Vet. del Norte por sus primeras atenciones, a la Policía Ambiental por ayudarnos con su traslado, y a todas, todas las personas que están en el detrás de cámaras apoyándonos con sus aportes para esta linda pero dura labor”.
Como Job, son muchos los perritos que se ven en la calle esperando un poco de comida, y el llamado de los animalistas es a no ser indiferentes con los peluditos, porque ellos también sienten hambre, sed, felicidad y tristeza, y necesitan de una mano amiga que los ayude.