Si bien es cierto, la mayoría de los colombianos votamos por Juan Manuel Santos como Presidente. También votamos por algo más importante para nuestro país: que es la Paz.
Cuando el Presidente salió este último fin de semana a correr por la paz, fue abucheado por mucha gente, entre ellos los que corrían por la paz, cosa que no entiendo, al igual que lo mismo hicieron sus amigos y familiares. Para mí fue una total falta de respeto; pues queramos o no, él es el Comandante Supremo de las Fuerzas Militares y no es el culpable de las estupideces que cometen las Farc-Ep.
No entiendo aún porqué las Farc piden disminuir o desescalonar el conflicto, o, cese el fuego bilateral, y cuando comienzan a lograr resultados; inmediatamente, se echan de para atrás y vuelven a cometer actos sangrientos, emboscadas o asonadas para matar a 11 hombres que representan a Colombia y dieron su vida por el país. No demoran, de pronto, en volver a llevarse un avión lleno de políticos y parlamentarios activos para acabar de culminar por anticipado con las negociaciones de paz, aunque de paso le harían un gran favor al país, y de ‘ñapa’ les damos a todos los dueños de los carruseles, magistrados corruptos y los jueces que no quieren trabajar junto con todos los que quieren entrar en paro en estos días de los juzgados.
Lo que si estoy entendiendo y entendemos muchos colombianos, es que el proceso de paz se dirige a lo mismo que se dirigió cuando Andrés Pastrana era Presidente: al fracaso total, por desgaste y por físico aburrimiento de la ‘tomadera de pelo’ en la que son especialistas las Farc.
Para nadie, tampoco, es un secreto que entre mas se dilate el proceso de paz, mejor se pueden rearmar y tomar un descanso los miembros directivos y los guerrilleros rasos, para los cuales es fácil tomarse unas vacaciones camuflados en muchas partes de Colombia de civil y luego volver. Otros, los que manejan el narcotráfico siguen con su negocio, el cual van a tratar de dilatar sus jefes; pues ese negocio, hoy castigado por la ley y del cual están llenas las cárceles de Colombia, en un 70% será un “delito conexo” y no tendrá castigo, por lo cual, entre mas dinero hagan ahora más tendrán para hacer política y serán más Pablos Escobares en el Parlamento, que no tendrán ninguna persecución por la ley colombiana ni la extranjera. Por eso “dilatar es un negocio” para las FARC, y, no es negocio, si sale una paz rápida y verdaderamente justa. Para mi, esa justicia y la transicional son ¡“chimbas, rechimbas”!
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